La presidenta Claudia Sheinbaum dio a conocer que su administración planea aprovechar las instalaciones de la “megafarmacia” ubicada en Huehuetoca, Estado de México, inaugurada hace un año por su antecesor, Andrés Manuel López Obrador.
Esta obra, que costó aproximadamente 3 mil millones de pesos, fue promocionada como un centro que ofrecería una amplia gama de medicamentos; sin embargo, ha enfrentado críticas debido a que solo atiende un promedio de seis recetas diarias.
“Sí, se va a seguir ocupando la megafarmacia de Huehuetoca y lo que estamos haciendo es meter más tecnología, digitalización de todo el proceso desde la compra”, afirmó.
Para llevar a cabo esta estrategia, la mandataria confió en la experiencia de Eduardo Clark, subsecretario de Salud, quien previamente se desempeñó como titular de la Agencia Digital de Innovación Pública durante su gestión en la Ciudad de México.
“Tomé la decisión de que se fuera a Salud porque, aparte de que estuvo encargado durante la pandemia y aprendió mucho, pues él es experto justamente en procesos de digitalización, de eficientización y de operación logística, de distribución. Entonces, él va a ayudar mucho al doctor (David) Kershenobich, (secretario de Salud), a Zoé Robledo, (director general del IMSS), a Alejandro Svarch, (titular del IMSS Bienestar), a Martí (Batres, titular del ISSSTE), a todo este proceso de compra y distribución de medicamentos”, confió.
A pesar de su optimismo sobre el futuro de la “megafarmacia”, la presidenta no abordó el desempeño de la misma desde su apertura el 29 de diciembre.
Según el expresidente López Obrador, la iniciativa tenía como objetivo garantizar el acceso a medicamentos en las clínicas y hospitales más alejados del país.