Este domingo por la mañana, el sacerdote indígena tsotsil Marcelo Pérez Pérez fue asesinado a tiros mientras caminaba por una calle de San Cristóbal de Las Casas, tras oficiar una misa en el barrio de Cuxtitali.
En los últimos años, Pérez había enfrentado amenazas de muerte y difamaciones debido a su papel como mediador en el conflicto armado en Pantelhó, Chiapas, donde desde julio de 2021 un grupo armado y autodefensas mantienen una violenta disputa. Además, existía una orden de aprehensión en su contra, relacionada con su intervención en este conflicto.
Para protegerlo, la Diócesis lo trasladó de la parroquia de Simojovel a la de Guadalupe en San Cristóbal, pero él continuó trabajando por la paz y denunciando la violencia en Chiapas.
“Chiapas es una bomba de tiempo, hay muchos desaparecidos, muchos secuestrados, hay muchos asesinados por la presencia del crimen organizado en Chiapas”, fueron las palabras que pronuncio durante la entrevista que dio el pasado 13 de septiembre, durante una multitudinaria manifestación que se dio en la capital del estado, por la parte de feligreses de las tres Diócesis de Chiapas, para exigir la paz en Chiapas.
Aún no se ha dado a conocer una versión oficial de la Fiscalía de Justicia sobre el asesinato. El Arzobispo Rodrigo Aguilar, tras confirmar el hecho, pidió oraciones y seguir buscando la paz "con verdad y justicia."