En una caótica sesión nocturna, el Congreso aprobó esta madrugada una reforma que prohíbe amparos, controversias y otros recursos legales contra reformas constitucionales.
El enfrentamiento entre los grupos de Morena y el PAN escaló, con el panista Miguel Ángel Yunes Márquez reafirmando su apoyo a Morena y acusando al dirigente panista, Marko Cortés, de ser un ladrón.
La oposición intentó interrumpir la sesión, lo que llevó a que se decretara un receso tras el escándalo generado por gritos de “¡Morena, la dictadura!” por parte de priístas y panistas.
Aunque la sesión se reanudó poco después, los opositores persistieron en su resistencia, utilizando altavoces para ahogar a los oradores.
"Reventadores vulgares", los llamó Fernández Noroña.
A pesar del caos, los legisladores de la Cuarta Transformación lograron aprobar la reforma con 85 votos a favor y 24 en contra, defendiendo su postura ante las acusaciones de la oposición.
El dictamen, que modifica los artículos 105 y 107 de la Constitución, fue presentado por los presidentes de las comisiones de Puntos Constitucionales y Estudios Legislativos.
La 4T impone su mayoría en el #Senado y aprueba la #SupremacíaConstitucional, en medio de protestas de la oposición, toma de tribuna y una lona con la leyenda "Morena, la dictadura de México" pic.twitter.com/0dXhDVMX7e
— Manuel Lopez San Martin (@MLopezSanMartin) October 25, 2024
El panista Ricardo Anaya criticó la medida, advirtiendo que se trata de un atropello a la Carta Magna motivado por disputas con el Poder Judicial.
Marko Cortés agregó que esta reforma dejará a los ciudadanos sin protección legal.
Adán Augusto López Hernández, coordinador de Morena, exigió a Cortés que presentara pruebas de las presuntas presiones hacia Yunes, quien subió a la tribuna para defender su derecho a votar en conciencia, a pesar de ser separado de su bancada y partido.
Jorge Carlos Ramírez Marín, senador del Verde, también instó a los panistas a dejar de mentir, aclarando que el juicio de amparo seguirá operando en favor de los ciudadanos, aunque no en el caso de reformas constitucionales.
En respuesta, Alejandro Moreno Cárdenas, dirigente del PRI, calificó el dictamen de locura, afirmando que el grupo mayoritario tendrá poder absoluto.
Alejandro Murat, senador de Morena, defendió la reforma, enfatizando que se trata de una demanda popular para resolver problemas de justicia generados por la oposición.