El secretario de la Defensa Nacional, Ricardo Trevilla Trejo, informó este viernes que el Cártel de Sinaloa “es más violento” tras las detenciones de varios de sus líderes en Estados Unidos, incluido Joaquín Guzmán López, hijo de Joaquín “El Chapo” Guzmán, así como de Ismael “El Mayo” Zambada.
“El origen de los problemas, del conflicto que se está presentando en Sinaloa, fue la detención de un delincuente por parte de las autoridades de Estados Unidos, eso detonó mucho la violencia, y eso ha hecho que los grupos delincuenciales sean más violentos y estén más armados“, señaló Trevilla en la conferencia matutina de la presidenta Claudia Sheinbaum.
El general Ricardo Trevilla Trejo, titular de la Sedena, aseguró que la detención de “El Mayo” Zambada "ha hecho que los grupos delincuenciales en Sinaloa sean más violentos, estén más armados y también que cuiden más a sus líderes".
— Emeequis (@emeequis) October 25, 2024
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Trevilla Trejo reiteró la postura del expresidente Andrés Manuel López Obrador y de Sheinbaum al señalar a Estados Unidos como corresponsable de la ola de violencia en Sinaloa, donde se han registrado más de 200 asesinatos desde el 9 de septiembre.
Según el Gobierno, el conflicto interno del cártel escaló cuando Joaquín Guzmán López supuestamente engañó a “El Mayo” Zambada para entregarlo a las autoridades estadounidenses.
El secretario agregó que la violencia aumentó también después de la captura y extradición de Ovidio Guzmán en 2023.
“Después de la captura de Ovidio, sobre todo en Sinaloa, los delincuentes aumentaron mucho sus escoltas, sicarios muy violentos, dispuestos a dar la vida de sus protegidos, de sus escoltados, más armados, mucho mayor violencia”, explicó.
Trevilla hizo estas declaraciones para justificar la intervención de las Fuerzas Armadas en un reciente operativo en Sinaloa que resultó en 19 muertes y culminó con la detención de Edwin Antonio, alias “El Max”, presunto líder de una célula vinculada a la facción de Zambada.
Este caso revive la polémica sobre el papel de los soldados en tareas de seguridad pública, especialmente tras incidentes en los que militares han sido implicados en la muerte de migrantes en Chiapas y de civiles en Tamaulipas.
“El personal militar que asiste a este tipo de eventos (el operativo en Sinaloa) es gente adiestrada, capacitada, con mucha disciplina, con equipo de protección, chalecos antibalas, cascos, y este es el resultado, ahí se detuvo al líder por el que iban (El Max)”, concluyó Trevilla.