Cientos de migrantes partieron este domingo en una nueva caravana con destino a Estados Unidos, cuyo primer punto de llegada es la Ciudad de México.
Esta movilización se da a una semana de la asunción de Donald Trump como presidente, quien ha prometido implementar una deportación masiva de migrantes.
La caravana está compuesta por personas provenientes de diversos países como Panamá, Ecuador, Perú, Colombia, Venezuela, Honduras, El Salvador, Guatemala y Haití, entre otros.
El activista Luis Rey García Villagrán, representante del Centro de Dignificación Humana, respondió a las amenazas de Trump, asegurando que por cada acción de xenofobia, saldrán más caravanas de migrantes, destacando que los latinos y otros migrantes han sido parte fundamental de la economía de Estados Unidos.
Además, García Villagrán subrayó que por cada deportación realizada, diez personas más ingresarán al país norteamericano.
En respuesta a la situación, la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, propuso una reunión entre los ministros de Exteriores de América Latina para discutir los retos migratorios derivados de la administración de Trump.
Sheinbaum ha expresado su disposición para recibir a los mexicanos deportados, reiterando su llamado a Estados Unidos para que la repatriación de migrantes se realice hacia sus países de origen, y no solo a México.