Este lunes, autoridades mexicanas y estadounidenses comenzaron los trabajos para cerrar un túnel clandestino descubierto el pasado 10 de enero en Ciudad Juárez, Chihuahua.
Este túnel, que conecta con El Paso, Texas, cruza debajo del Río Bravo y se sospecha que fue utilizado para actividades ilegales como el tráfico de drogas, personas y mercancías.
El túnel, de 300 metros de longitud en su lado mexicano, estaba oculto en un sistema de alcantarillado natural. Según informes, la estructura subterránea está reforzada con láminas de madera en el techo y los laterales, sostenidas por postes de madera de 4x4 pulgadas, lo que sugiere que podría haber estado operando durante al menos dos años.
La entrada, disimulada con una tapa de madera cubierta de cemento, se encuentra cerca de la avenida Heroico Colegio Militar, en una zona central y patrullada, lo que hace aún más sorprendente que su construcción haya permanecido oculta.
Tras su detección, las autoridades mexicanas y estadounidenses aumentaron los operativos en la región para identificar posibles túneles similares. El 18 de enero, el general brigadier de la Secretaría de la Defensa Nacional, José Salud Lemos, detalló que el túnel tiene una altura de 1.80 metros y un ancho de 1.20 metros, con un sistema de cableado eléctrico y un tubo de ventilación para asegurar el flujo de aire.
El proceso de sellado se suspendió temporalmente para asegurar toda la evidencia necesaria para las investigaciones. Actualmente, el lugar está bajo vigilancia de la Guardia Nacional, y se espera que los trabajos de cierre continúen este martes.