Con 321 votos a favor, 112 en contra y una abstención, la Cámara de Diputados aprobó la lista de mil 412 candidatos que buscan ocupar distintos cargos en el Poder Judicial de la Federación (PJF).
Esta lista, elaborada por el Comité de Evaluación del Poder Legislativo, será clave en la elección judicial programada para el próximo 1 de junio, en la que se votará por nuevos ministros de la Suprema Corte de Justicia (SCJN), magistrados y jueces de todo el país.
El proceso de selección incluyó una insaculación pública de los aspirantes, un método que, según el diputado Leonel Godoy (Morena), “garantiza transparencia”.
Sin embargo, la aprobación de la lista ha sido cuestionada por los partidos Acción Nacional (PAN) y Revolucionario Institucional (PRI), quienes consideran que este proceso favorece a personas cercanas al partido de la presidenta Claudia Sheinbaum, y que podría significar una “captura” del Poder Judicial.
De los aspirantes, 657 son mujeres y 755 hombres, quienes buscan ocupar puestos como ministros de la SCJN, magistrados del Tribunal de Disciplina Judicial, del Tribunal Electoral (TEPJF) y sus salas regionales, así como magistrados de circuito y jueces de distrito.
La ministra en retiro Olga Sánchez Cordero se abstuvo en la votación debido a que su hija, Paula María García Villegas Sánchez Cordero, es una de las candidatas a ministra de la Suprema Corte.
Con la aprobación en la Cámara de Diputados, la lista será enviada al Senado para continuar con el registro de los candidatos ante el Instituto Nacional Electoral (INE), aunque este último ha solicitado un aplazamiento en la organización de las elecciones debido a un ajuste presupuestal.
Este proceso forma parte de la reforma judicial impulsada para cambiar la manera en que se eligen los jueces y magistrados en México, permitiendo que sean seleccionados por voto popular. Sin embargo, la iniciativa ha generado debates sobre la independencia judicial y la influencia política en el sistema de justicia.