El coordinador de los diputados de Morena, Ricardo Monreal, aseguró que el caso del diputado Cuauhtémoc Blanco será atendido y no quedará sin resolverse.
“No, nada se quedará en el limbo. Todo lo que se tiene pendiente en la Cámara de Diputados se va a atender, se va a resolver y en este caso, cualquier acción que se tenga y cuyos términos estén corriendo, se van a respetar”, afirmó en entrevista con medios de comunicación.
Explicó que el proceso incluye una revisión de pruebas durante 60 días naturales, en los cuales la Subcomisión de Examen Previo analizará los expedientes enviados por la Fiscalía General de Justicia del Estado de Morelos.
“Una vez que concluya el proceso de la admisión y de la revisión, la ley establece que habrán de precisarse los elementos por cada uno de los integrantes y definirse para que el pleno, en definitiva, resuelva”, detalló.
A pesar de que el actual periodo de sesiones concluye el 30 de abril, Monreal enfatizó que esto no significa que el caso quede archivado.
“No, porque son plazos fatales y, por cuerda separada, no tiene que ver con la terminación o el inicio del periodo de sesiones. Son procedimientos que se llevan a cabo por cuerda separada, y nosotros le hemos dicho a la comisión que continúe y que, no obstante, concluya el periodo de sesiones”, explicó.
Ante la posibilidad de un periodo extraordinario de sesiones para tratar este asunto, el líder de Morena no descartó la opción.
“Si es necesario, sí, pero yo creo que sí va a ver periodo extraordinario, porque no hemos logrado sacar todas las reformas que necesitamos sacar”, indicó.
En cuanto al expediente del senador del PRI Alejandro Moreno, Monreal aseguró que el procedimiento sigue su curso y rechazó cualquier tipo de protección política.
“No hay ningún manto de impunidad contra nadie, y yo no prejuzgo a nadie”, subrayó.
Sobre el caso de Cuauhtémoc Blanco, reiteró que “si la fiscalía de Morelos afirma que tiene todos los elementos, seguramente aquí la subcomisión habrá de valorarlos y, en su momento, emitir un veredicto”. Sin embargo, dejó claro que su papel no es el de juzgar.
“Yo no soy juez, ni tampoco soy Ministerio Público para acusar a nadie. No tengo elementos, y no es mi función juzgar o perseguir delitos contra algún miembro de la Cámara o contra algún funcionario al que se refiere el artículo 110 constitucional”, enfatizó.
Reiteró como lo dijo el 12 de marzo pasado, que “no vamos a ser tapadera de nadie”.