Los cárteles mexicanos están utilizando nuevos químicos para crear drogas sintéticas con efectos similares al fentanilo, revelaron fuentes del gabinete de Seguridad. Estos químicos, considerados de uso dual, se encuentran en productos comunes como solventes, reactivos o catalizadores, pero al ser mezclados con sustancias como goma de opio, pueden convertirse en potentes precursores para nuevas drogas.
Entre los químicos encontrados en recientes operativos se incluyen anilina, ácido fórmico y ácido bromhídrico, que, al ser combinados con otras sustancias, podrían generar efectos similares a los del fentanilo. Estas sustancias se localizan en laboratorios clandestinos de diversas zonas del país, lo que indica un avance en la capacidad de los cárteles para diversificar sus productos.
Este fenómeno es parte de un proceso de evolución de los cárteles, que han pasado de ser estructuras jerárquicas a redes más fragmentadas y competitivas, lo que ha incrementado la violencia en el país. Según informes de la Secretaría de la Defensa y el Centro Nacional de Inteligencia (CNI), los cárteles han empezado a experimentar con químicos considerados legales para producir nuevas drogas en lugar de continuar con la producción de fentanilo.
Además, la creciente fragmentación de los grupos criminales, que pasó de unas pocas organizaciones a más de 200 facciones entre 1989 y 2019, ha permitido a los cárteles expandir sus operaciones, involucrándose en actividades como el robo de combustible, la extorsión y el tráfico de personas. Esto ha convertido a México en un actor central en la geopolítica de las drogas a nivel global, debido a su ubicación estratégica y cercanía con Estados Unidos, el principal consumidor de sustancias ilícitas.