Ernesto Fonseca Carrillo, conocido como Don Neto y uno de los fundadores del extinto Cártel de Guadalajara, obtuvo su libertad tras cumplir una condena de 40 años por su participación en el secuestro y asesinato del exagente de la DEA, Enrique ‘Kiki’ Camarena, ocurrido en 1985.
La liberación se produjo el pasado 5 de abril, según fuentes del gabinete de seguridad federal. Fonseca, de 94 años, había estado en prisión domiciliaria desde 2016, luego de que un tribunal de Jalisco le otorgara un amparo debido a su edad avanzada y problemas de salud.
Fonseca Carrillo fue detenido el 7 de abril de 1985 junto a Rafael Caro Quintero, tras la presión ejercida por el gobierno de Estados Unidos por el asesinato de Camarena y del piloto mexicano Alfredo Zavala.
Ambos fueron secuestrados, torturados y asesinados después de que Camarena obtuviera información clave sobre las operaciones del Cártel de Guadalajara, organización que Fonseca fundó junto a Caro Quintero y Miguel Ángel Félix Gallardo.
Durante su carrera criminal, Fonseca también fue vinculado con operaciones de narcotráfico en Ecuador y lavado de dinero en Estados Unidos. Además, es tío de Amado y Vicente Carrillo, exlíderes del Cártel de Juárez.
Aunque cumplió su sentencia en México y evitó la extradición durante el sexenio de Enrique Peña Nieto, la DEA mantiene activa su ficha de búsqueda en Estados Unidos.
Lo acusan de múltiples delitos federales, incluyendo secuestro, asesinato, extorsión y conspiración criminal, relacionados al caso Camarena. La agencia estadounidense lo sigue requiriendo en el Distrito Central de California, donde aún enfrenta cargos pendientes.
La liberación de Don Neto ocurre pocos meses después de la extradición de Rafael Caro Quintero a Estados Unidos, lo que ha reavivado el interés en el caso por parte de autoridades estadounidenses.
A pesar del tiempo transcurrido, el nombre de Fonseca Carrillo sigue ligado a uno de los episodios más oscuros en la historia de la lucha contra el narcotráfico.