Este miércoles, el Congreso de Yucatán aprobó la despenalización del aborto en el estado, permitiendo la interrupción del embarazo hasta las 12 semanas de gestación.
Con esta reforma, Yucatán se suma a otros estados de México que ya han aprobado esta medida, como la Ciudad de México, Oaxaca, Chiapas y Jalisco, entre otros.
La votación se llevó a cabo en una sesión ordinaria, donde el dictamen fue aprobado con 22 votos a favor y 13 en contra.
La reforma establece que las mujeres y personas gestantes tienen el derecho a decidir sobre su salud reproductiva en un plazo de hasta 12 semanas, de acuerdo con la resolución de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, que declaró inconstitucional la penalización del aborto voluntario.
El dictamen también contempla cambios en el Código Penal de Yucatán, incluyendo un aumento de las penas por aborto forzado.
Estas penas pasarán de 3 a 8 años de prisión, y en caso de violencia, se incrementarán de 6 a 9 años, llegando hasta 15 años de cárcel si el aborto es forzado con violencia.
Además, la diputada Clara Paola Rosales Montiel (Morena) propuso una modificación al dictamen, que fue aceptada, para que el aborto no sea reclasificado como homicidio en casos donde se demuestre que no existió delito, como cuando el embarazo pone en riesgo la vida o salud de la persona gestante.
Por su parte, la diputada Larissa Acosta Escalante (MC) defendió el dictamen al señalar que la decisión se basa en un marco legal que respeta los derechos humanos y la autonomía reproductiva.
Aunque la reforma fue aprobada, también se discutió otro dictamen relacionado con la modificación de la Constitución de Yucatán para reconocer el derecho a la vida desde la concepción. Sin embargo, este último no obtuvo la mayoría calificada necesaria y será analizado nuevamente.