La presidenta Claudia Sheinbaum informó este lunes que no se alcanzó ningún acuerdo con Donald Trump durante su reciente llamada telefónica sobre los aranceles impuestos por Estados Unidos al acero, aluminio y productos automotrices.
“Estamos platicando (conversando) sobre el tema de los aranceles en acero y aluminio y en automotriz, no llegamos a un acuerdo, pero sí planteamos argumentos", reveló en su conferencia matutina.
Sheinbaum describió la conversación del miércoles pasado como "muy productiva", aunque reconoció que "no se llegó todavía a ningún acuerdo, pero hay comunicación, tanto a nivel secretarías, de Comercio (de Estados Unidos) y Economía (de México), como a nivel presidentes".
La presidenta busca que los productos que ingresen a Estados Unidos bajo el Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) estén exentos de impuestos, como ya ocurre con algunos rubros. Sin embargo, Trump mantuvo un arancel del 25% para el acero, aluminio, autos y productos que no estén dentro del tratado.
"Nuestro planteamiento es, igual que en los otros casos, que en el caso de lo que entra por el tratado de libre comercial sea cero aranceles", mencionó la mandataria.
“Sobre los aranceles no llegamos a un acuerdo, pero sí planteamos argumentos”, dice @Claudiashein sobre la llamada que tuvo con #Trump el miércoles. pic.twitter.com/FYuBqFZq2N
— Manuel Lopez San Martin (@MLopezSanMartin) April 21, 2025
Durante la conversación, Sheinbaum también señaló que México mantiene un déficit comercial con Estados Unidos en cuanto al acero y el aluminio, ya que importa más de lo que exporta.
“En automotriz, no quisiera adelantar más, pero siempre (hago) la defensa de México de las exportaciones y de lo importante que es el tratado comercial México, Estados Unidos y Canadá para los tres países, entonces eso en general son nuestros argumentos", sostuvo Sheinbaum.
Además de los temas relacionados con el comercio, también se discutieron los aranceles del 21% al tomate mexicano por supuestas prácticas de “dumping” y el cumplimiento de México con el Tratado de Aguas de 1944, debido a reclamos de Texas sobre la entrega de agua por parte del gobierno mexicano.