Este lunes 21 de abril se celebró una misa en la Basílica de Guadalupe por el “eterno descanso” del Papa Francisco, quien falleció a los 88 años en las primeras horas del día, debido a un ictus y una posterior insuficiencia cardiaca irreversible, según confirmó el Vaticano.
La Basílica, uno de los sitios religiosos más visitados del mundo y considerado uno de los lugares favoritos del pontífice argentino, se llenó de creyentes de la Ciudad de México y de otros estados, quienes acudieron entre llantos, fotografías y oraciones para despedir al Papa.
A las 12:00 horas, se colocó en el atrio una imagen del Papa Francisco viendo de frente a la Virgen de Guadalupe.
Carlos Aguiar Retes, Arzobispo Primado de México y futuro integrante del cónclave para elegir al nuevo Papa, fue quien ofició la misa solemne.
En su homilía, recordó los valores del pontífice: “Él decía: si somos distintos, no es para que nos peleemos entre sí, sino para que nos complementemos”, y compartió que Francisco le había confesado que su primera visita a México fue exclusivamente para conocer la Basílica de Guadalupe, su sitio preferido.
La noticia de su muerte fue confirmada por la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) a través de redes sociales, con el mensaje: “A las 7:35 de esta mañana, el obispo de Roma, Francisco, regresó a la casa del padre”.
Mientras tanto, en la Catedral Metropolitana de la Ciudad de México se escucharon las 100 campanadas fúnebres correspondientes al protocolo litúrgico.
En Roma, los fieles comenzaron a reunirse en la Plaza de San Pedro, donde se espera que el próximo miércoles se lleve a cabo el último saludo al Papa por parte de los creyentes.