En México, el comercio de cigarrillos ilegales ha aumentado significativamente, representando actualmente el 20% del mercado nacional. Un informe del Seminario sobre Violencia y Paz del Colmex señala que esta actividad está directamente relacionada con grupos de la delincuencia organizada, quienes participan tanto en el contrabando como en la venta de estos productos.
Cada día, se consumen en el país alrededor de 70 millones de cigarrillos, de los cuales 14 millones son ilegales, en su mayoría importados de países como Emiratos Árabes Unidos, China, India y Corea del Sur. Este mercado ha crecido considerablemente en los últimos años, con un aumento del 140% en el comercio ilícito en ocho ciudades mexicanas entre 2017 y 2023. En lugares como Guadalajara, Mérida y Monterrey, el porcentaje de cigarrillos ilegales ha experimentado incrementos notables.
El informe también destaca que la evasión fiscal relacionada con este comercio ilegal es alarmante. Por cada cajetilla de cigarrillos ilegales que se vende en México, el gobierno pierde alrededor de 27 pesos. Se estima que en 2017, el mercado ilegal causó una pérdida de 9,180 millones de pesos en impuestos.
Además de la evasión fiscal, el consumo de cigarrillos ilegales representa un riesgo para la salud pública, ya que estos productos carecen de regulaciones y podrían contener sustancias tóxicas. Los investigadores han señalado la necesidad de estudios adicionales sobre los riesgos para la salud asociados a estos cigarrillos.
El aumento del comercio ilegal de cigarrillos también refleja una diversificación en las actividades del crimen organizado, que ahora controla un amplio “ecosistema” criminal que incluye, además de cigarrillos, alcohol ilegal, productos piratas y otros bienes en el mercado informal.
Carlos Pérez Ricart, investigador del CIDE, advierte que este fenómeno debe ser abordado integralmente por el gobierno, considerando sus implicaciones en la salud pública, la evasión fiscal y la seguridad nacional.