El expresidente Ernesto Zedillo expresó su rechazo a la elección de jueces, magistrados y ministros que se llevará a cabo el 1 de junio, como parte de la reforma al Poder Judicial de la Federación impulsada por el Ejecutivo y aprobada por Morena y sus aliados en el Congreso de la Unión.
"Cuando la presidenta nos dice que México está por convertirse en el país más democrático del mundo, tristemente nos está mintiendo a todos los mexicanos. Que no nos engañen: nuestra joven democracia ha sido asesinada", sentenció el exmandatario en un texto publicado este domingo en la revista Letras Libres.
Durante una entrevista en Nexos, el exmandatario advirtió sobre los riesgos de que en las elecciones se elijan jueces con vínculos con el gobierno y, presuntamente, con el crimen organizado.
"Lo que quieren es un régimen que pueda tomar decisiones arbitrarias, abusivas, según su propia conveniencia política", afirmó.
Zedillo también criticó la jornada electoral promovida por la Presidencia, calificándola como "una farsa no sólo en su justificación sino también en su ejecución, como ya se ha puesto palmariamente en evidencia".
Además, señaló que el gobierno no ha garantizado que los candidatos estén calificados ni cumplan los requisitos éticos para impartir justicia, lo que llevó al expresidente a calificar estos comicios como "un ensayo de lo que viene para futuros procesos electorales federales y estatales, donde la opacidad y el fraude, incluso peores que en los viejos tiempos".
En relación a la reforma judicial, Zedillo criticó al presidente Andrés Manuel López Obrador por utilizar "las mayorías calificadas, obtenidas gracias a un fraude a la Constitución y a un acto mafioso, para ejecutar su venganza contra la Suprema Corte", con la que tuvo múltiples enfrentamientos durante su mandato.
También recordó la reforma de 1994 que promovió durante su sexenio, que ha sido criticada por la actual presidenta Claudia Sheinbaum. Esta reforma otorgó al Consejo de la Judicatura la facultad de administrar el presupuesto judicial, nombrar tribunales inferiores, establecer criterios rigurosos de mérito y desempeño, y supervisar los procesos judiciales, funciones que fueron modificadas por la reforma actual.
Zedillo concluyó que al mantener las políticas de su antecesor y no frenar la reforma al Poder Judicial, Sheinbaum está atentando contra la democracia en el país.