En el mercado mexicano se comercializan 41 productos especializados en el control de ambos factores y los elaboran 18 diferentes laboratorios, los cuales generan ventas anuales en este segmento por alrededor de 2 mil 240 millones de pesos, de acuerdo con datos de la consultora IMS Health al cierre de febrero de 2014.
En México, siete de cada 10 adultos mayores de 20 años tienen algún problema de sobrepeso u obesidad, mientras que en niños de cinco a 11 años, la incidencia es de 35 por ciento, según cifras de la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición 2012 (ENSANUT 2012). Esto coloca a México como el país con el índice más alto de personas con estos padecimientos, por arriba de Estados Unidos, según la ONU.
Laboratorios Medix, Sanfer y Liomont han sido los que más han aprovechado este problema social, pues son los que tienen una mayor oferta de productos enfocados al tratamiento de la obesidad.
“Las empresas que venden medicinas para tratar la hipertensión, colesterol y diabetes registran una alta demanda de estos medicamentos, tanto en la venta privada como por las compras de gobierno”, dijo Gabriela Luna, doctora en Economía de la Salud y profesora de tiempo completo en la Universidad Iberoamericana.
La mexicana Laboratorios Medix, con 58 años de operaciones, es por mucho la empresa líder del sector farmacéutico antiobesidad, con 41 por ciento del mercado en términos de volumen de ventas y 11 productos en su portafolio, tres de los cuales se encuentran en la lista de los 10 medicamentos antiobesidad más comercializados en México.
“Se calcula que sólo 1 por ciento de los adultos con obesidad recibe un tratamiento formal”, expuso Carlos López, director general de Laboratorios Medix.
En términos de participación de mercado, la firma Investigación Farmacéutica se ubica en segundo lugar. Con siete productos aglutina 12.4 por ciento de las ventas del sector que busca contrarrestar la obesidad. Le siguen Sanfer y Liomont, con uno y dos medicamentos, respectivamente, que representan 11.5 y 10 por ciento de las ventas de este segmento, respectivamente, de acuerdo con datos de IMS Health.
Si bien en México hay 18 empresas farmacéuticas con algún artículo para atender directamente la obesidad, sólo Medix tiene esta área terapéutica como su negocio principal.
Esta firma vende medicinas, pero también suplementos alimenticios. En marzo de este año concretó la compra de la red de centros de adelgazamiento corporal Slim Center en México. Asimismo, en abril adquirió 11 clínicas Medifast, en el sur de Estados Unidos, también dedicadas al control de peso mediante suplementos alimenticios.
FIRMAS DE SUPLEMENTOS TAMBIÉN ‘SACAN JUGO’ A ESTA PROBLEMÁTICA
Empresas como Herbalife y Omnilife, dedicadas a la venta de suplementos alimenticios, también forman parte de la corriente de firmas beneficiadas por los altos índices de obesidad en México.
Herbalife, por ejemplo, reporta crecimientos anuales de doble dígito en el mercado mexicano. En 2013, facturó 562 millones de dólares en México, lo cual representó un incremento de 13 por ciento con respecto al 2012. La firma, que es la más grande del sector de suplementos en México, reportó 864 mil puntos de venta en el país.
“El problema del sobrepeso y obesidad es una ventana de oportunidad que vivirá en su punto más álgido por lo menos durante 10 años más, pues será el tiempo en el que esta tendencia alcista podría comenzar a revertirse por la combinación de factores como políticas públicas y cambios de hábitos entre la población”, estimó Ignacio García-Téllez, director de Deals del Sector Salud de PwC México.
Sin embargo, el negoció irá más allá considerando que se trata de un problema crónico que requiere seguimiento para toda la vida.
Pablo Ramírez, director de Desarrollo Social en el Tecnológico de Monterrey, dijo que la obesidad abre oportunidades no sólo para el sector farmacéutico, sino para otro tipo de negocios como gimnasios, restaurantes y en general a cualquier empresa que promueva estilos de vida saludables.