A muy pocos días de decirle adiós a este año y saludar al 2016, muchas personas se fijan nuevos propósitos, por ejemplo, viajar más, adoptar hábitos saludables como bajar de peso, comer sanamente y hacer ejercicio. Hay quienes se proponen mejorar las relaciones familiares, y hasta encontrar el amor, pero… ¿quién se preocupa por cuidar el lugar en el que todos vivimos?
Sin duda para llevar a cabo todos esos objetivos necesitamos un planeta sano y muy duradero, por ello SinEmbargo consultó a un experto para saber de qué manera podemos contribuir con pequeñas, pero muy significativas acciones cotidianas, en el cuidado de la Tierra, lo que además se verá reflejado en nuestra salud, economía y seguridad.
El especialista recordó que cada año mueren dos mil personas en la Ciudad de México por problemas de salud causados por la contaminación atmosférica y “en todo el país 14 mil, más que con el narcotráfico”, señala.
El 80 por ciento de la energía eléctrica que se consume en México proviene de fuentes fósiles, el problema de estas es que son la principal causa del calentamiento global, el sector energético aporta el 67 por ciento de las emisiones totales y el sector eléctrico aporta el 22 por ciento, alerta Jorge Villarreal, especialista en la Iniciativa Regional Climática para América Latina (LARCI, por sus siglas en inglés).
“Es muy importante cobrar conciencia de cómo podemos consumir de forma más eficiente la energía eléctrica en nuestros hogares”, subraya.
Asimismo hace hincapié en que al consumir los recursos de las fuentes fósiles, agotamos las reservas de petróleo en el país, el cual sirve para generar -además de gasolina-, plásticos, productos cosméticos, prendas, así como gran parte de los artículos con los que contamos en casa.
“Si nosotros no guardamos las reservas que van ya en declive desde hace algunos años, no vamos a garantizarle a las futuras generaciones poder contar con ese recurso [petróleo] para que cubran sus necesidades más allá del consumo energético”.
EN CASA…
De acuerdo con el experto, el horno de microondas es el electrodoméstico que más energía consume, seguido del refrigerador, la plancha, la lavadora y la secadora. Por ello recomienda mantener desconectados todos los aparatos mientras no sean utilizados, ya que aún apagados gastan energía y sugiere también poner a secar la ropa al aire libre para eliminar el uso de la secadora.
La Comisión Nacional para el uso Eficiente de la Energía (Conuee) recomienda mantener limpios los aparatos eléctricos, en especial los de la cocina y conservarlos en buen estado, ya que esto prolonga su duración, ayuda a reducir el consumo de energía, los gastos y es importante para la seguridad de la familia.
Asimismo sugiere utilizar los aparatos de acuerdo con las recomendaciones de uso, mantenimiento y seguridad que aconseje el fabricante. En el caso de los aparatos que producen calor, recomienda apagarlos antes de terminar de usarlos para aprovechar el calor acumulado, por ejemplo, la plancha y la parrilla.
Para reducir el consumo de energía al utilizar la licuadora, sugiere picar los alimentos antes de licuarlos y afilar las aspas periódicamente.
EN LA CALLE…
“En términos ambientales el sector de emisiones que más crece a nivel internacional y nacional, es el de transporte debido al aumento de la flota. Representa el 22 por ciento de las emisiones totales del país”, destaca Villarreal.
Ante esto aconseja reducir el consumo de gasolina, o sea, comenzar a utilizar la bicicleta, el transporte público o compartir el automóvil con otras personas que se trasladen cerca de los destinos a los que cotidianamente nos dirigimos, como la escuela o el trabajo.
Utilizar la bicicleta ayuda a darle un respiro al planeta. Foto: Cuartoscuro.
La Conuee advierte que “el arranque en frío, las continuas aceleraciones y frenajes, la fricción entre partes mecánicas y de rodamiento, la resistencia que ofrece el aire al avance, etcétera, provocan un sobreconsumo y, por lo mismo, mayor contaminación”.
Además subraya que de nada sirve calentar el motor cuando el coche no está en movimiento, ya que cuando trabaja en vacío sólo consume gasolina y se puede provocar un desgaste prematuro del motor, dañar las bujías o los inyectores y producir depósitos excesivos de carbón y, por lo tanto, reducir la eficiencia de funcionamiento.
Asimismo señala que los acelerones someten a esfuerzos extras al motor y las velocidades altas aumentan el gasto en combustible e incrementan la posibilidad de accidentes.
Al conducir en carretera, sugiere cerrar las ventanas y usar la ventilación interior siempre que sea posible. “Con las ventanas abiertas, el vehículo aumenta su resistencia al aire y, por lo tanto, también se incrementa el consumo de gasolina”, advierte. | SinEmbargo