Trabajadores del Seguro Popular denunciaron que este lunes fueron obligados a firmar renuncias y temen que no se renueve su contrato, a pesar de que algunos llevan hasta diez años de antigüedad en ese programa.
Señalaron que por la mañana de este 2 de enero se presentaron en las oficinas centrales del Sistema de Protección Social en Salud, mejor conocido como Seguro Popular, las cuales están ubicadas en la calle Cuautla de la colonia Miraval, en Cuernavaca, y les retiraron el reloj checador con el que habitualmente hacían constar su presencia en la jornada laboral diaria.
Refirieron que hay por lo menos 70 trabajadores que laboraban por contrato que se renovaba periódicamente, a quienes sus superiores les pidieron que firmaran su renuncia voluntaria a su empleo, con la amenaza de que, si no lo hacían, no habría oportunidad alguna de renovarles la contratación. Pero este lunes, las oficinas estuvieron cerradas y ya no les permitieron el acceso.
Explicaron que no hubo anuncio previo, no les explicaron nada; se suponía que regresaban del fin de semana y de los días de asueto este 2 de enero, pero ya no les permitieron el acceso.
Los denunciantes (cuyos nombres se reservan por temor a represalias) expresaron –en entrevista– que sólo les pagaron 40 días como supuesto aguinaldo, cuando el resto de los trabajadores de salud cobran 90 días, y ellos en años anteriores también recibían ese monto.
Los trabajadores informaron que buscarán organizarse para impedir ser afectados por un recorte de personal porque necesitan el empleo. Expusieron que, en todo caso, no les pagaron lo que por ley les corresponde.