Cuautla, Morelos.- La Fiscalía General de Justicia (FGE) exhumó y tomó nuevas muestras biológicas a seis cuerpos que fueron recuperados de la fosa común del panteón de Tetelcingo, debido a que las anteriores no fueron suficientes para obtener material genético para su identificación.

Luego de obtener la autorización de un juez, los seis cuerpos que fueron re-inhumados en el panteón Jardines del Recuerdo, en el municipio de Cuautla, fueron extraídos para que peritos de la Policía Científica de la Procuraduría General de la República (PGR), la Universidad Autónoma del Estado de Morelos (UAEM) y la Fiscalía General del Estado, tomasen las muestras para realizar nuevas pruebas para la obtención de material genético.

La toma de muestras biológicas se realizó a los cadáveres identificados con los números 9, 10, 17 y 53, y a los fragmentos óseos números VI y VII. En la diligencia estuvieron presentes como observadores visitadores de las comisiones nacional y estatal de derechos humanos.

Se espera que en un plazo de tres o cuatro meses estén listos los resultados para determinar si los cuerpos corresponden a algunas de las personas reportadas como desaparecidas en Morelos u otras entidades del país.

Debido a que fue programado este procedimiento, se pospuso para el lunes la reanudación de los trabajos en la fosa de Jojutla, donde fueron descubiertos más cuerpos debajo de la tarima que se suponía era el fondo del sepulcro, de donde han sido exhumados 45 cadáveres.

En mayo del año pasado 117 cuerpos fueron exhumados de una fosa clandestina ubicada en la comunidad de Tetelcingo, municipio de Cuautla.

Peritos de la PGR, de la Policía Federal, de la Fiscalía General del Estado y de la UAEM se encargaron de tomar muestras de ADN de todos los cadáveres exhumados, con el fin de elaborar perfiles genéticos que permitieran su identificación.

Tras la toma de muestras todos los cuerpos fueron inhumados en un panteón ministerial, bajo protocolos forenses.

Sin embargo, las muestras de ADN de seis de los 117 cadáveres no fueron suficientes para la elaboración de los perfiles genéticos, por lo que un juez ordenó re-exhumar los seis cuerpos para tomarles nuevas muestras.

“No fue posible obtener el perfil genético, la prueba se agotó y no pudieron obtener el perfil genético en Tetelcingo, se les tomó la prueba genética, las instituciones se lo llevaron, desafortunadamente por las condiciones de los cuerpos ya no hubo lo suficiente, suficiente material para obtener el perfil genético, por eso es que nuevamente se les va a volver a extraer un poco de sus cuerpos para tomar (muestra)”, dijo Amalia Hernández, vocera de víctimas.

Para realizar esta diligencia, los trabajos de exhumación de cadáveres en la fosa del panteón municipal de Jojutla, que iniciaron el martes 21 de marzo, tuvieron que ser suspendidos una semana.

Familiares de víctimas señalaron que la toma de muestras de los seis cuerpos de Tetelcingo tiene como objetivo que las instituciones logren elaborar sus respectivos perfiles genéticos y puedan ser identificados.

“Pues una esperanza de poder ubicar la identidad de estas víctimas y poder tener el reencuentro con sus familiares”, dijo Amalia Hernández.

En esta diligencia, las autoridades colocaron plástico negro alrededor del panteón ministerial, con el fin de evitar la exposición de los cadáveres, sin embargo, la representante de las víctimas dijo que el proceso será transparente.

“Por la situación del respeto a la dignidad de los muertos, no se va a ocultar absolutamente nada, sino que recordemos que desde un principio lo que se dijo por parte de nosotros era la dignificación, el trato y el protocolo también lo marca, debemos de cuidar. No es posible que porque son seres humanos que ya no pueden hablar también exhibamos fotografías, yo creo que a nadie nos gustaría que exhibieran una fotografía de nosotros sin ropa”, dijo Hernández. Esta diligencia concluyó ayer mismo.

Las cuatro dependencias estatales y federales se llevarán para su análisis las muestras de ADN y a partir del lunes reiniciarán los trabajos de exhumación de los cadáveres de la fosa de Jojutla, en el sur de Morelos.