A través de un comunicado, la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) estatal informó que la noche del domingo, más de 150 elementos militares en coordinación con la Procuraduría General de la República (PGR) y la de Justicia de Morelos, ingresaron al principal centro penitenciario de la entidad para llevar a cabo un operativo de revisión y mantener presencia permanente para “establecer acciones de inhibición a cualquier conducta que pudiera considerarse como de riesgo para la estabilidad del penal y con ello crear intranquilidad entre la población penitenciaria”.
La Secretaría de Seguridad Pública del Estado informó que los operativos militares de revisión y disuasión se implementarán también de manera aleatoria y escalonada en las cárceles distritales ubicadas en los municipios de Cuautla, Jojutla, Jonacatepec, Tetecala y Puente de Ixtla.
De igual forma, puntualizó que la presencia castrense en los centros de reclusión se mantendrá de forma permanente y al azar los agentes castrenses recorrerán los dormitorios, talleres y el resto de las instalaciones.
La SSP sostuvo que durante los operativos de revisión y disuasión “serán respetadas las garantías individuales de aquellos que por distintas causas compurgan alguna pena corporal, sin embargo se mantendrá firmeza en las acciones que deriven en un clima de seguridad para lograr la reinserción de esta población”.
Durante el operativo realizado la noche de este domingo en el penal de Atlacholoaya, las autoridades estatales informaron que no se detectó y decomisó ningún objeto prohibido.
Cabe destacar en el último trienio el sistema penitenciario ha estado en crisis, la Subsecretaría de Reinserción Social ha tenido cinco titulares y en el penal de Atlacholoaya y otras cárceles locales se han registrado diversos incidentes como riñas, suicidios y homicidios de reclusos. Además, en distinto operativos se decomisaron armas, la mayoría cuchillos y puntas; y droga, como grapas de cocaína y hasta plantas de marihuana.
En el mes de mayo ocurrió la fuga de seis peligrosos reclusos y fue ejecutado el director del penal de Atlacholoaya, presuntamente a manos del crimen organizado.