Cuernavaca, Morelos.- La comunidad científica de Morelos participará en el movimiento global denominado “Marcha por la Ciencia” que, de acuerdo con organizadores, tendrá repercusión en al menos 500 acciones que se realizarán este 22 de abril en diversas ciudades del mundo. Los estudiantes, investigadores y académicos se concentrarán, mañana sábado, a las 11 horas, en el zócalo de Cuernavaca para lanzar su protesta contra los recortes presupuestales al campo de las ciencias y la tecnología y reiterar la importancia del conocimiento científico en todos los ámbitos.
El mensaje de dicha marcha que se ha difundido a través de redes sociales en distintos lugares del planeta y que impulsa la Academia de Ciencias de Morelos (Acmor) de manera específica en el estado, es realizar un primer signo hacia un movimiento global para hacer notar el papel fundamental de la ciencia en la vida de los humanos y en el desarrollo de la sociedad.
La preocupación de los científicos a nivel internacional es que el rol que juega la ciencia está siendo atacado por recortes en presupuestos, censura, desaparición de datos y la amenaza de desmantelar agencias gubernamentales dedicadas al impulso de la investigación científica, entre otras estrategias.
México no es la excepción. Con los recientes recortes al Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt), se ha generado una serie de manifestaciones; entre ellas, las protestas de jóvenes por la reducción de recursos a proyectos, en particular a las becas a estudiantes de posgrado.
Cabe destacar que la Academia de Ciencias de Morelos, que agrupa a los investigadores más importantes que laboran en la entidad, está llamando a participar en la concentración de este sábado, a las 11 horas, en la Plaza de Armas de Cuernavaca, como parte del referido movimiento global.
Entrevistada al respecto, la secretaria de Innovación, Ciencia y Tecnología del estado, Brenda Valderrama Blanco, dijo que Morelos ha sufrido una afectación indirecta porque investigadores de ciencia básica dejaron de recibir 40 millones de pesos para proyectos de investigación que se han quedado detenidos. En la convocatoria de infraestructura de mil 250 proyectos que habían sido apoyados anteriormente con financiamiento sólo se apoyaron 50.
Apuntó que en el estado hay mil 400 estudiantes de posgrado y cada uno de ellos podría ser afectado de diferente forma, ya sea en los proyectos que trabajan o directamente en las becas.
Dijo que la dependencia, en alianza con la Acmor y con los científicos que han sido reconocidos con el Premio Nacional de Ciencias, busca que el gobierno federal libere más recursos para este ramo al estado y en general al país.
Cabe comentar que dicha movilización global es apoyada por un gran número de instituciones reconocidas en el mundo e incluso por la prestigiada revista de divulgación científica “Nature”, que en su reciente número expresó su coincidencia con los objetivos que se promueven. Señala que esta acción es “la oportunidad de identificar y aprovechar la energía colectiva que este evento ofrece a los investigadores en todas partes del mundo”.
La citada publicación del 11 de abril de este año expone que “la idea de la marcha ha recibido un amplio apoyo de decenas de grupos, tanto de respaldo como de presión. Entre ellas, la Asociación Americana para el Avance de la Ciencia (editora de la revista estadounidense “Science”), la Unión de Científicos Preocupados de los Estados Unidos, así como la Unión Europea de Geociencias y la Asociación Europea de Geoquímica, entre muchas otras organizaciones.
“Sí, existe el riesgo, como afirman los críticos, que la marcha y la protesta más amplia que espera simbolizar, puedan diluirse o incluso desviarse por numerosos intereses. Sin embargo, existe una solución sencilla para los científicos que se preocupan por esto: Subir y gritar más fuerte acerca de lo que se piensa que importa más.
“Estas protestas mundiales dan a los científicos la oportunidad de reflexionar sobre lo que valoran de la ciencia, de reconocer los puntos comunes en las metas que comparten con los demás, y para reafirmar el proceso científico como la mejor forma de informar a la política, aunque no siempre se tenga la última palabra”, añade el referido texto.