La Universidad Autónoma del Estado de Morelos (UAEM) analiza la implementación de un protocolo para atender el acoso laboral en la institución, derivado de un trabajo de investigación, informó Gabriela Mendizábal Bermúdez, investigadora de la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales.
“Nos colocaría en las primeras instituciones de educación superior a nivel nacional con protocolo específico de atención de acoso laboral con perspectiva de género, es decir, ya está elaborado el plan de acción completo donde se da la atención a problemas de acoso relacionado al sexo en el trabajo, o por razón de sexo, por el simple hecho de ser hombre o mujer o por tener una preferencia sexual diferente y aquello que no tiene ninguna relación al sexo ni al género”.
Explicó que la investigación fue apoyada por el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Concayt) para estudios de género, “y hemos encontrado que en la UAEM, la mujer sigue siendo en mayor medida víctima de la violencia de acoso laboral en el que se incluye el acoso sexual”.
Dijo que la investigación la realizaron en la UAEM y otras instituciones de nivel superior, encontrando como resultado que el 40% se siente acosado por mujeres y el 23% se siente acosado por hombres; “lo que significa que las mujeres están reproduciendo la violencia aún en contra de las mujeres, en materia laboral hay muchas mujeres que replican y duplican la violencia de la que fueron objeto para llegar a ese puesto, en contra de las propias mujeres”.
La mayor cantidad de víctimas del acoso laboral en la UAEM no son los trabajadores con menor habilitación, sino se da entre los investigadores, que es el grupo de trabajadores que tiene la habilitación más grande en su mayoría doctorados; “lo encontramos en los concursos de investigación, por un puesto de trabajo, la definitividad, el ser líder académico nos coloca a todos en una competencia terrible y la universidad no hace nada, esto sucede en todas las universidades donde se ha trabajado el tema encontramos sistemas paralelos”.
Destacó que un grupo de investigadores realizaron trabajo sobre el acoso laboral en la UAEM y en otras instituciones, se hizo un estudio de derecho comparado con la Universidad de Valencia, el Instituto de Investigaciones Sociales de Alemania, dijo.
“Llegamos a conclusiones que por ser una planta laboral eminentemente calificada esperaríamos que no se registrara el acoso laboral”, al referir que se registran académicos y administrativos de diferentes niveles y perfiles en el ámbito de trabajo.
“En comparación con otros muy calificados pensaríamos que la solución de conflictos es muy sencilla, pero no es así. La violencia laboral la tenemos presente y una de ellas es el acoso sexual en el trabajo, pero no es la única forma de acosar. Hay acoso de jefe a subordinado, acoso entre pares o cuando es ascendente que es el más difícil de comprobar y de denunciar”.
Gabriela Mendizábal informó que junto con las investigadoras Luz Marina Ibarra Uribe y Ana Esther Escalante Ferrer, editaron en dos libros los resultados de su investigación de estudios de derecho comparado y un breve como manual que pueda servir a las instituciones de nivel superior para detectar el acoso laboral y para llevar a cabo la prevención con protocolos de atención”.
Encontramos que las normas no sirven, las de la ley federal de trabajo, en códigos civiles y penales, nos llevan a una solución del conflicto cuando esto ya afectó completamente a una persona. En algunos casos le minó la vida, afectó de muchas maneras, ya que para que se pueda comprobar son seis meses de duración, se habla de una reiteración de afectaciones comprobables en la salud, psicológica y cuando se llega a denunciar y se tienen los elementos suficientes para ello, ya hay una afectación grave.
Entonces, agregó: “la idea es que haya un protocolo que permita, con lo que ya tenemos, actuar de manera inmediata, detectar y socializar; hay ocasiones en que somos parte del acoso laboral de manera activa sin darnos cuenta”.
“Por ejemplo como jefe a las cuatro de la mañana contestamos correos electrónicos del trabajo, eso es una forma de acoso laboral, ya que el subordinado que le llega ese correo a las cuatro de la mañana no sabe no tiene que contestarlos, es una forma de fuera de horario de trabajo darle actividades que no le corresponden en ese horario. Y las personas que no lo saben, están metidas en esto o los jefes que se dirigen a su secretaria diciéndole ‘chaparrita’ o ‘jovencita’ sin hablar con debido respeto, no es una forma de cariño, es una manera de minimizar a la persona, ya es un acoso, una afectación”.
Mendizábal Bermúdez dijo que muchas cosas parten de la ignorancia y no debemos llevarlos a la escalada de acoso laboral, cuando podemos solucionarlo a través de los medios que la universidad o cualquier institución educativa tiene a su alcance, para empezar la comunicación, con especialistas para hacer una mediación y entendimiento.