Un grupo de habitantes de esa comunidad exige utilizar la escuela dañada por el sismo del 19 de septiembre.

Cuernavaca, Morelos.- La directora del Instituto de Educación Básica del Estado de Morelos (IEBEM), Yanely Fontes Pérez, sostuvo que existe disposición de diálogo con los habitantes de Amilcingo que permanecieron en plantón en las instalaciones del organismo, en demanda de que se reanuden clases normales en el plantel de la Escuela Primaria “Emiliano Zapata”, que se ubica en la colonia Centro de esa comunidad de Temoac y que resultó afectado por el sismo.

La funcionaria dijo que la prioridad es la seguridad de los niños y personal, así como de padres de familia. “Es una prioridad, no hay circunstancia alguna por la que vayamos a poner en riesgo a la comunidad escolar y tenemos que actuar en apego a la ley y a la norma”, destacó.

Los inconformes llegaron desde el martes pasado al IEBEM con la demanda de que envíe maestros y se retomen las actividades normales en la escuela, pues consideran que el centro escolar puede ser reparado. Reiteraron que cuentan con el estudio que hizo un especialista de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), quien les aseguró que el inmueble está en condiciones de ser utilizado. Además insistieron en que no les han presentado ningún dictamen detallado que justifique el traslado a otro lugar que consideran alejado y que es tierra ejidal.

Este miércoles por la mañana, los manifestantes dijeron que pernoctaron en el IEBEM en espera de una repuesta de las autoridades, las cuales les dijeron que iban a buscar una respuesta de sus superiores, pero luego de 15 horas no volvieron. Aseguraron que incluso el personal del instituto colocó las cadenas en las rejas de la entrada principal.

“Nosotros no tomamos el IEBEM; queremos el diálogo y el dictamen nuevo, con especialistas de la UNAM, y ellos son quienes no volvieron y suspendieron las labores para hoy”, expresaron algunos de los manifestantes.

De hecho, no hubo actividades laborales en el Instituto durante toda la jornada laboral de este miércoles.

En entrevista, la directora del IEBEM sostuvo que el diálogo siempre ha estado abierto para los habitantes de Amilcingo, que mantenían tomadas las instalaciones del organismo, hasta la tarde de ayer.

La funcionaria indicó que hay disposición de escuchar las inquietudes de todos los padres de familia, pero dejó en claro que en ninguna circunstancia expondrán a riesgo a estudiantes ni, en general, a comunidades escolares.

Ante la petición de los manifestantes de mantener la Escuela “Emiliano Zapata” en el inmueble anterior, dañado por el sismo del 19 de septiembre, la titular del IEBEM refirió que ya existe un dictamen oficial que indica que ese plantel no debe ser usado porque registró daño o pérdida total por el temblor. Manifestó que el dictamen que los habitantes de Amilcingo dicen tener no lo conoce y tampoco se sabe si la persona que lo elaboró está acreditada para realizar tal trabajo especializado.

De igual modo, afirmó que no se ha suspendido el servicio, pues se mantienen las clases en el lugar donde fue reubicada la primaria, al cual acude la gran mayoría de los alumnos.

Fontes Pérez hizo notar que el IEBEM tiene posesión legal de ese predio, por lo que la ocupación está jurídicamente garantizada.

También comentó que, conforme a la ley y por seguridad, solo pueden tomar en cuenta dictámenes estructurales oficiales.

Finalmente apuntó que los manifestantes no permitieron el acceso de los trabajadores desde la mañana de ayer; añadió que se les ha convocado a integrar una comisión para continuar el diálogo en condiciones adecuadas, que permitan a las partes platicar de forma segura y pacífica.

Cerca de las 15:00 horas, a las instalaciones del IEBEM arribó un grupo contrario a los manifestantes, señalando que “siempre ha habido clases (...), solo que ellos no se han querido incorporar a una escuela nueva”.

Los manifestantes aseguraron que se trata de “un grupo de choque que pretendía sacarlos por la fuerza, lo que provocaría un conflicto muy grave en la comunidad posteriormente”.

Los habitantes de Amilcingo que arribaron al Instituto argumentaron que están en contra de que se exponga al riesgo a los estudiantes y maestros.