Sostienen encuentro en Cuernavaca víctimas y autoridades locales y federales.
En México hay alrededor de 35 mil cadáveres no identificados en instituciones estatales y cerca de 30 mil denuncias por desaparición, informó el subsecretario de Derechos Humanos de la Secretaría de Gobernación, Rafael Avante Juárez.
La mañana de este jueves se llevó a cabo en Cuernavaca una reunión entre víctimas y representantes de la Segob y de la Comisión Nacional de Búsqueda, y autoridades locales.
En entrevista previa, Avante Juárez expuso que el objetivo fue revisar los pendientes en la estrategia de búsqueda de personas. El primero de ellos, con los sistemas de localización de personas; el segundo, relativo al derecho a la justicia y a la verdad que involucra el avance de las investigaciones; y el tercero, relativo a la atención a víctimas y la reparación integral.
Planteó que se trata de un compromiso que se hizo a nivel nacional, de que él estaría en cada entidad para dialogar con los gobiernos locales para empezar a trabajar de manera coordinada y sistemática.
Dijo que hay entidades prioritarias y Morelos es un de ellas por el número de casos, pero consideró que a diferencia de otros estados, como Querétaro, aquí encontraron avances institucionales en la materia, como los trabajos hechos en las fosas de Tetelcingo. “En materia de búsqueda de personas todas son prioritarias y por eso haremos reuniones en todos los estados”.
Al ser cuestionado sobre las cifras oficiales, dijo que hay alrededor de 35 mil “personas fallecidas no identificadas en todo el país. Es un dato muy relevante y, consecuentemente, el esfuerzo que tenemos que hacer debe ser ordenado y sistémico por la cantidad, el número de personas que debemos identificar, y es parte de lo que venimos a platicar para que la información sea correcta, fluya y sea útil. La nueva legislación nos pide una base de datos confiable de personas fallecidas no identificadas y una base igualmente confiable de personas desaparecidas, para que con esa información sea posible cruzar los datos”.
Aceptó que algunos de esos cadáveres están en los Servicios Médicos Forenses y otros en fosas.
La intención es que, en algunos meses –no más de 60 días-, se comience a entregar un número muy importante de cuerpos a sus familiares.
“No podemos conformarnos con encontrar al ser querido, debemos encontrar a los culpables y saber lo que sucedió”, aseveró al sostener que se va a escuchar a las víctimas para saber dónde están los “cuellos de botella”.
Dijo que hay alrededor de 30 mil denuncias por desaparición, es decir, menor número de los cuerpos que están en las instituciones. “No podemos seguir saturando los Servicios Médicos Forenses y los panteones ministeriales con cuerpos identificados y no seamos capaces de vincularlos con la identidad de la persona que estamos buscando”.
El proyecto contempla contar con una ficha digital de las personas desaparecidas y una ficha igual de los cuerpos encontrados para poder cruzar la información y llegar a la identificación plena y entrega a sus familiares.