En la conmemoración del día del Trabajo, decenas de miles de trabajadores salieron a las calles de Cuernavaca para rechazar las reformas legales que reducen sus conquistas laborales.

Miles de trabajadores salieron a las calles de Cuernavaca para conmemorar el Día Internacional del Trabajo. Enarbolaron demandas gremiales, pero coincidieron en reclamar respeto a las conquistas laborales y rechazar reformas legales que atentan contra sus derechos ganados durante décadas de lucha sindical.

Este Primero de Mayo hubo al menos cuatro diferentes contingentes que partieron de distintos puntos de la ciudad, pero confluyeron en el zócalo de Cuernavaca.

Desde temprana hora, la Confederación de Trabajadores de México (CTM) inició el ya conocido desfile del Primero de Mayo con la participación de alrededor de medio centenar de sindicatos. A decir de los organizadores, cerca de diez mil trabajadores se desbordaron por las calles “para expresar la unidad y fuerza de la organización”. Lo mismo comerciantes, obreros, albañiles, transportistas, choferes, trabajadores de tiendas de mascotas e incluso de la radio y la televisión caminaron por la avenida Morelos y la calle Galeana.

Vinicio Limón Rivera, secretario general de la CTM en Morelos, dijo que la demanda central en esta fecha fue que no se modifique la Ley Federal del Trabajo porque la iniciativa en marcha va en contra de los acuerdos firmados por México como integrante de la Organización Internacional del Trabajo (OIT).

“No queremos que se judicialicen los tribunales del trabajo, no estamos de acuerdo con la desaparición de las juntas, es una ley que está en contra de los derechos de los trabajadores”, aseveró al anunciar que líderes cetemistas de varias entidades se reunirán en breve para establecer estrategias y echar abajo dicha modificación.

Advirtió que si esa ley no se modifica, se plantea convocar a un paro nacional, entre otras acciones hasta lograr su objetivo.

A decir de Vinicio Limón, la CTM agrupa al 80 por ciento de la planta productiva del estado y la confederación es “la que realmente representamos gente en Morelos”. Aclaró que no desfilaron todos sus afiliados pues, aunque es día festivo, no pararon todas las fábricas y demás áreas del sector productivo.

Columna independiente

Organizaciones del Pacto Morelos por la Soberanía Alimentaria y Energética marcharon este martes para expresar públicamente su adhesión al manifiesto del Primero de Mayo en defensa de los derechos de las y los trabajadores de México.

La marcha del contingente, conformado por miles de personas, inició en la avenida Plan de Ayala y avanzó por la colonia El Vergel, hasta el zócalo de esta ciudad, con la advertencia clara de que no tuvo ningún fin de proselitismo electoral.

Con pancartas, lonas, cartonería y máscaras expresaron su repudio a la corrupción integrantes de agrupaciones tales como el Sindicato de Telefonistas de la República Mexicana (STRM), el Sindicato Mexicano de Electricistas (SME), cooperativas, el Sindicato de Trabajadores de la Universidad Nacional Autónoma de México (STUNAM), el Sindicato de Trabajadores del Instituto Mexicano de Tecnología del Agua (SITIMTA), el Movimiento Magisterial de Bases (MMB), el Sindicato de Cultura, Sindicato Monte de Piedad, Obreras Textiles, la Comisión Independiente de Derechos Humanos, agrupaciones de productores del campo como la Coordinadora Nacional Plan de Ayala, El Barzón, Jubilados del Instituto Mexicano del Seguro Social, entre otras.

Representantes sindicales señalaron que su principal objetivo es socializar el Manifiesto del Primero de Mayo, en el cual, organizaciones sociales de varias entidades del país acordaron construir colectivamente una agenda y un programa que conduzcan a un profundo cambio en el país que permita que la gran prioridad nacional sean la satisfacción de las necesidades sociales y la materialización se los derechos, así como de las libertades individuales y colectivas.

“Se trata, en síntesis, de alcanzar la dignidad para todas y todos. El trabajo debe volver a ser uno de los elementos centrales de la agenda política, económica y social. Al mismo tiempo, estamos construyendo un amplio bloque de fuerzas que enarbole un proyecto alternativo para el cambio económico, político y social que demandan los mexicanos”, detalla un documento de las organizaciones.

Dicha agenda incluye diferentes ejes, entre los que destaca promover una auténtica democracia participativa para que los trabajadores puedan participar en las definiciones de políticas públicas e incidir en las decisiones trascendentes de la nación.

Asimismo se busca reorientar la política económica para reconstruir el mercado interno y las cadenas productivas con base en la generación de empleos dignos con salarios remuneradores. “Es urgente derrotar las políticas neoliberales que se han traducido en el estancamiento de la economía, la pérdida de derechos sociales, así como la entrega de los recursos, los territorios y bienes estratégicos de la nación a los grandes capitales nacionales y extranjeros”, refiere.

De igual manera, en su documento el Pacto plantea luchar por la recuperación progresiva de los salarios reales y la generación de empleos dignos. Además rechaza el denominado “tope salarial”, al advertir que “el salario mexicano es de los más bajos del mundo, lo que se ha criticado fuertemente en el contexto de la renegociación del TLCAN.

En este sentido, señalaron que “el incremento a los mínimos, por otra parte, es insuficiente toda vez que se requiere un incremento en los salarios profesionales y contractuales. Para conseguir este propósito se debe comenzar por eliminar la política de topes salariales que se ha impuesto en los últimos años por los gobiernos neoliberales, la contención salarial se ha convertido en el eje de la supuesta ‘ventaja comparativa’ de las empresas del país ante los mercados globales.

“Nos pronunciamos, en consecuencia, por el impulso de políticas de Estado para la recuperación sostenida y progresiva de los salarios e ingresos de los trabajadores. No hay desarrollo posible para nuestro país sin empleo formal, y sin trabajos decentes como lo establece la OIT. Erradicar la precarización del trabajo es una de las mayores exigencias del movimiento sindical independiente”.

De igual forma, el referido documento platea combatir a los llamados Contratos Colectivos de Protección Patronal: “Se trata de fortalecer la autonomía y la independencia del movimiento obrero eliminando el sistema de control corporativo que ejerce el gobierno sobre las organizaciones sindicales, es por ello que, como punto de partida, demandamos que el Senado ratifique el Convenio 98 y el 189 de la OIT. Reconstruir el sector productivo del campo e impulsar a los pequeños y medianos productores rurales, para alcanzar la soberanía alimentaria garantizando el derecho a la alimentación”.

Además, exigieron políticas públicas de seguridad y manifestaron su exigencia de frenar las desapariciones y libertad para presos políticos.

De igual forma, las organizaciones de la marcha independiente se pronunciaron en contra de la Ley de Seguridad Interior, al sostener que “legaliza la presencia del ejército en las calles con la consecuente vulneración de los derechos humanos de la población”.

En el multicitado manifiesto también acuerdan fortalecer la educación pública, laica y gratuita, la ciencia, el desarrollo tecnológico, además de la cultura y sus instituciones como motores del desarrollo integral del país.

Asimismo plantean la abrogación de las Afores y se pronuncian por la promoción de una ley de pensiones que coloque los fondos correspondientes bajo la administración de los propios trabajadores.
“Desarrollar una agenda para promover la equidad de género, combatir y sancionar todo tipo de discriminación y violencia por motivo de raza, género, filiación política o preferencia sexual. Requerimos políticas públicas para tener acceso a la justicia y combatir todo tipo de violencia incluido el feminicidio”, reza otro de los puntos contenidos en el documento.

Finalmente destaca la demanda de revertir las reformas estructurales de carácter neoliberal, así como la devastación de los sectores estratégicos nacionales: telecomunicaciones, energético, petrolero, pequeña y mediana industrias.