El fiscal general rindió un breve informe de actividades ante los diputados, pero omitió temas como el nombramiento del fiscal anticorrupción.
Uriel Carmona Gándara, fiscal general del estado, compareció ante el Congreso local para rendir su informe semestral de actividades. Los legisladores sólo se limitaron a escuchar, sin cuestionarlo sobre ningún tema.
En sesión extraordinaria, el fiscal cumplió de esa manera con su responsabilidad constitucional de informar al Poder Legislativo de su trabajo durante sus primeros seis meses.
En tribuna, Carmona Gándara aprovechó para hacer un llamado a las autoridades salientes y entrantes a trabajar en coordinación, en el proceso de entrega recepción.
"Cerremos filas y trabajemos de manera coordinada y demos juntos los resultados que la sociedad espera y que merece. Mandar el mensaje (de) que entre autoridades somos adversarios sólo puede ser síntoma de una potencial ingobernabilidad y esto nada más capitalizable por la delincuencia", manifestó.
También se comprometió ante los diputados a trabajar en los próximos nueve años, por los que fue designado al frente de la Fiscalía General del Estado.
El fiscal omitió hablar sobre las razones por las que ratificó al fiscal Anticorrupción, Juan Salazar Núñez, por siete años más y de la falta de resultados en violencia de género, pese a los cuestionamientos de organizaciones civiles, en ambos casos.
Carmona Gándara sólo se limitó a dar cifras sobre denuncias recibidas y casos resueltos.
Sobre la desaparición de personas, refirió que se han emitido 96 cédulas, de las cuáles en 77 han logrado encontrar a las personas.
Al finalizar su comparecencia, los diputados le pidieron tomarse la "foto de recuerdo".