Con la operación del Consejo Estatal de Ciencia y Tecnología, en lugar de una secretaría, tampoco se debilitará el programa de divulgación y promoción de la ciencia, afirma
Ante la inquietud de integrantes de la comunidad científica, el doctor Alejandro Vera Jiménez, quien ha sido propuesto como titular del Consejo Estatal de Ciencia y Tecnología en el gobierno actual, dijo que la desaparición de la secretaría tendrá otros beneficios, entre ellos que las decisiones serán colegiadas y no dirigidas.
Cabe recordar que la Academia de Ciencias de Morelos (Acmor) ha dado a conocer su postura de rechazo total a la reforma que contempló la desaparición de la secretaría y el regreso de ese rubro a un consejo estatal.
Vera Jiménez explicó en entrevista que hay “una bondad innegable” al contar con un consejo en el que participen científicos para ir definiendo la política pública en este rubro.
Consideró importante hacer notar que cuando se ha planteado el objetivo de ahorrar recursos con este cambio, se refiere a la reducción de gastos burocráticos, a adelgazar estructuras, no a disminuir las inversiones para el desarrollo científico y tecnológico, y tampoco se debilitaría el programa de divulgación y promoción de la ciencia.
Argumentó que para el gobernador Cuauhtémoc Blanco Bravo está claro que la riqueza de recursos humanos en Morelos, así como las instituciones dedicadas a la ciencia, deben ser aprovechadas para el crecimiento de Morelos y de México.
Vera Jiménez mencionó que ha buscado el diálogo con el presidente de la Acmor, David Romero Camarena, para plantear puntos de vista y exponer el proyecto que se ha trabajado hasta ahora y sus beneficios.
Agregó que habrá de profundizar en esta búsqueda de consensos cuando se concreten las modificaciones a la legislación y, en la práctica, sea formalmente el titular de dicho cargo para el que ha sido propuesto por el gobernador del estado.
Hizo notar que desde su punto de vista, uno de los puntos positivos de esta decisión es que con la figura de un consejo se tendría la posibilidad de abrir el espacio para la construcción de un proyecto colectivo. “Me parece muy peligroso que desde el mundo de la política, de manera exclusiva por el titular del ejecutivo, se trate de imponer -como se trató de hacer en el gobierno de Graco Ramírez- programas y proyectos que no responden al perfil de los académicos ni a las necesidades de la sociedad”.
Manifestó que ayudará mucho que el presupuesto y su destino sea definido de manera colegiada, si se le da el estatus del consejo como organismo descentralizado.
Coincidió con la Acmor en que se debe pelear por incrementar los presupuestos destinados a la ciencia y la tecnología y que los académicos e investigadores tengan amplios márgenes de libertad para definir programas y proyectos.
Entre muchos otros campos, indicó que se deberán realizar investigaciones relacionadas con procesos sociales, emocionales, psicológicos y colectivos en torno a la agenda de víctimas y violencia, y para atender otros problemas que afectan a la comunidad y que deben ser atendidos con base en conocimientos científicos.
Otro de los argumentos expuestos por Vera Jiménez fue el que habría más apertura e igualdad de circunstancias para todas las instituciones y centros académicos y de investigación. “Por ejemplo, debo decirlo, cuando fui rector de la Universidad Autónoma del Estado de Morelos, sólo tuvimos dos reuniones en todo el sexenio con la entonces secretaria de Innovación, Ciencia y Tecnología”.
“Se soslayó más a algunas instituciones. No se nos tomó en cuenta como la universidad del estado, que es un pilar importante para la construcción del conocimiento en el estado, para definir programas, proyectos de expansión de áreas, y los centros de investigación. No recibimos ningún apoyo por parte de la secretaría para consolidar nuestros centros de investigación que, como es sabido, fueron bastantes”, expresó, al referir como por ejemplos el Centro de Investigación en Ciencias Cognitivas, el Centro de Investigación en Humanidades y Ciencias Sociales, el Instituto de Investigación en Psicología y otros más que se abrieron en ese período, “y que no recibieron apoyo, bueno, ni siquiera una visita”.
Ante las acusaciones que se han lanzado en su contra por el manejo de recursos, el exrector de la UAEM expresó que son falsas. Expuso que en su momento “Graco Ramírez manipuló las cosas”, operó políticamente con los sindicatos, “echaron las campanas al vuelo”, al grado de que (el exgobernador) se comprometió a dejar resuelto el problema financiero de la universidad y quedó a deber mil millones de pesos a la universidad.
Es más -apuntó Vera Jiménez- hasta se hizo una gran comida con los sindicatos y hasta le ofrecieron ser catedrático en la institución. “Ahí está. Yo decidí renunciar para no ser un obstáculo y el problema no ha sido resuelto, tiene otros factores y estamos padeciendo las consecuencias”.