A las 18 horas se había convocado a consejeros políticos estatales, priistas destacados, militancia en general, simpatizantes y medios de comunicación en la Plaza de Armas, sin embargo, fuentes extraoficiales señalaron que por seguridad, la dirigente nacional del PRI, Beatriz Paredes Rangel, solicitó cerrar el evento, por lo que se hizo la sesión del Consejo Político Estatal para dar oficialidad al acto de la toma de protesta en el ex Ayuntamiento de Cuernavaca, ahora Museo de la Ciudad.
Mientras tanto, la Plaza de Armas se quedó en espera de ser llenada por aquellas personas invitadas que participarían del evento y posteriormente de una verbena popular.
Previo a la llegada de la dirigente nacional se vio desfilar a los presidentes municipales priistas, incluidos los tres que habían apoyado a la fórmula de Julio Espín y Maricela Sánchez; así como diputados, ex dirigentes estatales, dirigentes de los sectores, ex alcaldes, regidores y por supuesto, el presidente municipal de Cuernavaca y anfitrión, Manuel Martínez Garrigós.
A las 20 horas arribó al lugar la también diputada federal Beatriz Paredes y, acto seguido, se inició la sesión del consejo encabezada por Juan José Castro Justo –delegado especial y encargado del Comité Directivo Estatal por más de un año–, apoyado por el presidente del Consejo Político y diputado local, Andrés González García, quien pidió a los 425 consejeros (de los 650 que son) su venia para iniciar con el acto protocolario que comenzó con la lectura al orden del día para pasar, finalmente, al punto medular que era la tan esperada toma de protesta de José Amado Orihuela Trejo y Georgina Bandera Flores.
En medio de los discursos del flamante dirigente estatal y su homóloga nacional, los priistas, concentrados y cansados de la espera, escucharon parte de lo que será el trabajo que, de inicio, realizará Orihuela Trejo, como lo es la reorganización del partido; el impulso a la unidad; trabajar en la credencialización y la capacitación de los cuadros políticos y militancia del partido; pero, lo más importante, su compromiso de “distribuir adecuadamente los recursos que por ley recibe el partido, con los porcentajes que marcan los estatutos”.
En este contexto, el diputado local enfatizó que entregará oportunamente este dinero que por derecho corresponde a las diferentes estructuras e instancias que dependen de este órgano político.
Por su parte, Paredes Rangel reconoció que no fue sencillo el proceso para renovar la dirigencia, sin embargo, “el vigor político, la intensidad en la pasión y la lucha de los priistas”, demostraron su fuerza y fortaleza para elegir a su nuevo dirigente, aun cuando había la posibilidad de que otros partidos metieran las manos y a pesar de que también “hay priistas que votan por otros partidos, finalmente llegó el momento de reconciliar las cicatrices que han lesionado la conciencia de muchos priistas morelenses”.
El llamado final de la dirigente nacional fue “sumar, sumar y multiplicar y dejar a un lado la división y la resta”, porque la gente, dijo, “está cansada de gobiernos ineficaces y ahora, será necesario sumar a todos los talentos y valores morelenses”; recordando que el PRI no es patrimonio de un grupo o corriente y que es hora de un proceso de conciliación y trabajo.
Beatriz Paredes llamó a los priistas de Morelos para que el tricolor no sea un espacio de ambiciones menores y a que reconozcan los valores por los que luchó Emiliano Zapata, porque “el estado tiene tradición progresista y revolucionaria”.
En su discurso, también reconoció a los diputados locales porque finalmente lograron sanar sus diferencias; asimismo, hizo mención del trabajo de Guillermo del Valle cuando fue dirigente del Revolucionario Institucional y los resultados que obtuvo en su momento; y envió un saludo “afectuoso” para Maricela Sánchez.
Tanto Orihuela Trejo como Paredes Rangel reconocieron a Jaime Sánchez Vélez y a Julio Espín Navarrete, ex candidatos a la dirigencia, “por su madurez política” y por haber asistido al evento, “lo cual demostró la unidad del partido y una de las tareas que serán parte fundamental del trabajo del nuevo dirigente y su comité para recuperar todo en el 2012”.