Entrega directa de recursos a padres de familia no es funcional: Bañón Estrada.
La política del gobierno federal de entregar directamente a los padres de familia los recursos para mantenimiento de escuelas preocupa al sindicato magisterial, pues dicha situación podría generar algunos conflictos en las comunidades escolares, que irían desde la posibilidad de extorsiones, hasta casos que ya han sucedido, en el que la tesorera “desapareció” con el dinero.
La secretaria general de la Sección 19 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) Gabriela Bañón Estrada, destacó que la participación de los jefes de hogar es muy importante para el éxito de la administración de los centros educativos, pero consideró que se deberían considerar algunas reglas sobre el control, supervisión y rendición de cuentas tomando en cuenta a los maestros: “Debería ser de manera muy cuidadosa de la mano de directivos y de profesores, porque, a fin de cuentas, los responsables de las escuelas son los directores y los docentes, no son los padres; quienes se encargan de que todo esté en buen funcionamiento y de una buena organización, son los maestros”.
Opinó que se debería dar a los directores de los centros escolares “la credibilidad, el respeto y respaldo” para que junto con los padres de familia lleven la operación y ejecución de esos fondos.
“No (creo) que se les (deba) entregar directamente a los papás, porque ellos van y vienen de las escuelas, sus hijos están inscritos un momento y al rato ya no; cambian de domicilio, de acuerdo con las necesidades familiares, a veces no están ni el año escolar completo. Sin embargo, los maestros tenemos un compromiso con las comunidades, con los gobiernos federal y estatales en el que estamos establecidos en un plantel y podemos dar resultados e informes del ejercicio de los recursos”, aseveró.
Refirió que hace poco se dio a conocer y se divulgó por redes sociales que a una madre de familia se le nombró como tesorera del comité de padres, abrió una cuenta bancaria a su nombre, depositaron los padres de familia y desapareció con 50 mil pesos, se llevó a su niño, dejó la casa y ya no hay manera de recuperarlo”.
Bañón Estrada subrayó que hay otros factores como la seguridad: “en estos tiempos en que es tan fácil que nos extorsionen, pues es difícil dejar el dinero en manos de una sola persona. Deberían rectificar y revisar las autoridades”, concluyó.