De manera sorpresiva, la tarde-noche de este miércoles el gobernador del estado de Morelos, Cuauhtémoc Blanco Bravo visitó las instalaciones del hospital general de Cuernavaca Dr. José G. Parres y dialogó con familiares de los pacientes allí internados.

El arribo del mandatario fue alrededor de las 18:00 por el área de urgencias, donde habló con los pacientes que se encontraban en el área de espera.

El mandatario estatal escuchó las solicitudes y cuestionamientos de los ciudadanos. 

La señora Josefina N, al acercarse al gobernador aseguró que "el hospital se encuentra en buenas condiciones pero que se le ha complicado una rápida atención". 

El gobernador se comprometió a ordenar que se arreglen esas deficiencias.

El Jefe del Poder Ejecutivo habló de lo importante que es tener calidad en el servicio de salud que se les brinda a los morelenses, de ahí su interés por visitar de manera sorpresiva este hospital y verificar la calidad con la que son atendidos los ciudadanos, así como escuchar de la gente las necesidades que tienen y de qué manera el gobierno puede seguir trabajando para mejorarlas.

Blanco Bravo visitó las diferentes áreas de este nosocomio, recogiendo en cada una las solicitudes de los ciudadanos, así como las quejas, sugerencias y peticiones.

De acuerdo a los datos recabados en torno a la inesperada visita, el mandatario estatal sorprendió incluso a su equipo de trabajo al llegar fuera de agenda al nosocomio en compañía del director de los servicios de salud en Morelos, Héctor Barón.

Durante el recorrido se dio a conocer que por primera vez en la entidad  se remodelan los cinco hospitales, y 170 establecimientos de salud han sido rehabilitados en su totalidad.

También se dijo que en el año que termina se ha logrado que un millón de personas que no disponen de seguridad social en el estado ahora tengan acceso a la salud de forma gratuita.

A su salida del hospital y antes de subirse a su vehículo, el gobernador de Morelos recibió el respaldo de los sorprendidos ciudadanos, uno de los cuales -familiar de un enfermo- pidió al mandatario regalar tamales y atole a todos los presentes.

Los testigos de la inesperada visita se dijeron satisfechos de haber sido escuchados de manera directa por Cuauhtémoc Blanco. Varios de ellos afirmaron que les pareció -ese contacto cercano- una buena forma de gobernar.