En marzo de 1985, por decisión del entonces gobernador Lauro Ortega Martínez, se utilizaron urnas transparentes en la elección constitucional intermedia, para determinar quienes serían los presidentes municipales y legisladores de esta entidad, lo que significó serias críticas a las autoridades locales desde el centro del país; el presidente Miguel de la Madrid y el dirigente nacional del PRI Adolfo Lugo Verdusco enviaron como representante a Juan Saldaña para que dialogara con el doctor Ortega, a éste el mandatario le exigió respeto a la autonomía de la entidad y en su singular estilo aseguró que a él nadie le enseñaba a dar resultados en una elección.
En 1988 cuando todavía las elecciones locales se realizaban en marzo y las federales el primer domingo de julio, es decir con menos de 4 meses de diferencia, en la contienda local, Antonio Rivapalacio López arribó al Poder Ejecutivo estatal nominado por el PRI, igual que los abanderados a diputados locales y a presidentes municipales, bajo el esquema que se conocía como “Carro Completo” las elecciones las organizaba y sancionaba el gobierno, y era su partido el que obtenía todos los triunfos.
Una intensa movilización ciudadana provocó que a los pocos meses, en julio, en Morelos triunfara como candidato a la presidencia según reconocen los políticos y analistas de la época Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano, abanderado del Frente Democrático Nacional, por ello aquí se entregaron al Frente Democrático Nacional 2 de los 4 distritos federales electorales. Así se inicia en la entidad la participación plural de las representaciones populares.
En 1991, siendo presidente del CEN del PRI Luis Donaldo Colosio, por primera vez ese partido utilizó el método de consulta a la base para determinar quienes serían sus candidatos; en Cuernavaca se registró a Luis Flores Ruiz, luego de que durante la jornada un grupo de priistas sustrajo y quemó una urna, lo que le dio ventaja al empresario sobre el entonces joven legislador Víctor Manuel Saucedo Perdomo. En la contienda constitucional, el PRI retomó el control de la entidad volviendo a imponer el carro completo; como lo establecen los resultados de marzo, obtuvo mayoría en todos los distritos locales y en 32 municipios, Temoac fue el único para un partido diferente, en la elección federal salieron adelante los 4 abanderados a diputados federales.
En marzo de 1994 el PRI logró por última ocasión el “Carro Completo” y esta fue la última elección organizada por el gobierno y sin intervención directa de la ciudadanía.
En 1997 se realizó la última elección diferida y la primera organizada por una estructura ciudadanizada, ahí inicio sus funciones el Instituto Estatal Electoral y concluyó la época de “el Carro Completo” de 18 distritos, el PRI logró mayoría en 8, el PRD en 7 y el PAN en 3, las 12 diputaciones plurinominales se distribuyeron, de tal forma que el PRI tenía 13 diputados el PRD 11, el PAN 5 y el Partido Civilista 1. En esa elección en julio el PRD logró 3 diputaciones federales y el PRI una.
Además los municipios más importantes fueron gobernados por primera vez por partidos diferentes, Cuernavaca y Zapata fueron para Acción Nacional, Jiutepec, Jojutla y Cuautla, entre otro fueron para el PRD y otras organizaciones también obtuvieron triunfos en municipios de la zona rural, los analistas han realizado diversas versiones de porqué ahí el entonces partido en el gobierno inicio su descenso en el ánimo de los votantes.
Entre estos análisis destaca el que advierte un importante voto de protesta contra el gobierno que encabezó Jorge Carrillo Olea, por la ola de secuestros que se realizaron durante el inicio de su gestión y la pérdida de inversiones y fuentes de empleo consecuencia de aquella violencia, otros señalan que por su origen castrense, nunca entendió cual era el papel que en su gobierno desempeñaba el partido que lo había nominado, los resultados advierten que de casi 500 mil votos que se emitieron en marzo, el PRI conservó casi 170 mil, el PRD logró 156 mil y el PAN alcanzó un total de 88 mil, en la que se conoce como la primer elección democrática de Morelos.
La elección del 2012 será participativa y muy competida advierte el presidente del IEE Oscar Granat y agrega, “como las de los años anteriores donde la participación será superior al 50%, esto las convierte en elecciones muy vigiladas, donde los partidos y la sociedad registran por lo menos 10 observadores por casilla, lo que evita que algún grupo o partido pretenda realizar cualquier acto fuera de la ley”.
Además los ciudadanos han desarrollado experiencia en los últimos 12 años en la organización de los procesos, están verdaderamente capacitados y tienen capacitación que garantiza la credibilidad de la jornada, los insaculados participan en un 99%, el resultado de triunfo se confirma en las instancias judiciales (tribunales electorales).
En cuanto a la estructura jurídica señala que la reforma de 2008 garantiza la certeza en una elección cerrada, donde la diferencia por el primer lugar sea inferior al 1% del total se puede recurrir al conteo voto por voto en esa casilla, así se confirma la cifra y así lo marca la ley en la materia evitando discrecionalidad de la autoridad electoral.
La tendencia es hoy el voto diferenciado y los márgenes de triunfo cerrados, por ello se han desarrollado instrumentos que den certeza y seguridad a ciudadanos, partidos y candidatos, para que sean los votos los que decidan, indica el funcionario electoral.
Sobre los primeros pasos rumbo a la democracia, Juan Salgado recuerda como se incomodaron en Los Pinos, en la Secretaría de Gobernación y en el CEN del PRI, preveían la complejidad del proceso electoral federal de 1988 y por ello se incomodaron por la utilización de las urnas transparentes, y recuerda, “es en 88 cuando el PRI se lleva su primer gran descalabro, solamente los políticos tienen la sensibilidad y la visión que se necesita para adelantarse a los acontecimientos; así lo demostró Lauro Ortega, al advertir que ya era incontenible la ola de participación ciudadana que se estaba viviendo y por ello soltó ataduras , amarras, abrió la presión de la olla y permitió que todo tomara un cauce”.
Sin embargo las determinaciones desde el gobierno de Miguel de la Madrid permanecían inamovibles, lo que provocó la gran simpatía a favor de otro candidato que no fuera el oficial, aquí la ventaja fue que en aquella época la elección fue diferida”.
Sentencia Salgado Brito que la elección diferida de marzo favoreció al entonces candidato a gobernador Antonio Rivapalacio, si la jornada se realiza en julio seguramente la mayoría hubiera favorecido a otro abanderado.
La revisión de los procesos electorales desde 1982, cuando acompañó a Lauro Ortega como candidato a gobernador, apasiona al ex diputado federal, ex alcalde capitalino y ex presidente del comité estatal del PRI; hoy desde la trinchera ciudadana recuerda cómo se construyó, la estructura de participación ciudadana y de promoción del voto, se esmera en recordar cómo compartió responsabilidades con Luis Arturo Cornejo.
Su expresión advierte la intención de la cátedra para quienes habrán de participar en próximos comicios, “la instrucción del candidato era que en cada comunidad de cada municipio, se integrara un comité de promoción del voto a favor de los abanderados del partido y otro para promover la participación en la campaña de los líderes sociales en todos los rincones de la entidad”.
En el 2012 serán más de un millón los posibles votantes en Morelos; de estos 450 mil aproximadamente tienen menos de 30 años, su participación es definitiva, ellos no participaron en elecciones organizadas y sancionadas desde el gobierno, sin embargo es en este sector donde se advierte el mayor desencanto por la participación en la vida política.
El consejero presidente del IEE, Oscar Granat, por su parte asegura que “la sociedad está preparada para tomar una decisión sobre grandes temas como es la reelección, corresponde a los legisladores organizar foros para que la misma se exprese”, las leyes las elaboran los representantes populares, en este caso la reelección sería un proceso de calificación de funcionarios y representantes que los mantendrían si cumplen el compromiso de actuar de acuerdo al mandato de sus electores por arriba de los intereses de los grupos que los han impulsado. Debe iniciarse este proceso con la reelección por una sola vez, en el caso de alcaldes y diputados. Ya en la alternancia puede avanzarse en ese sentido. Hay que entender que hoy hay reelección de partidos, falta de personas.
Hay que entender que luego de la aprobación de la Ley de Organizaciones Políticas y Procesos electorales de 1979, donde se incluye en las representaciones populares la figura de representación proporcional para dar voz y voto en el Congreso a sectores que no coinciden con la mayoría y así iniciar un proceso de pluralidad luego de décadas de ser gobernados por un solo partido, el 31 de julio de1996, el Congreso aprueba una serie de reformas a la Constitución y el 31 de octubre es aprobado el Código Federal de Instituciones Políticas y Procesos Electorales, con el cual se crea el Instituto Federal Electoral para que bajo criterios de equidad, objetividad y transparencia, se determine quienes serán autoridades y representantes populares en todo el territorio nacional.