Al asumir el cargo en sustitución del ministro Guillermo Ortiz Mayagoitia, afirmó que su “compromiso de vida” será lograr que el Poder Judicial de la federación responda con acciones eficaces y oportunas a una sociedad que busca que sus instituciones públicas le garanticen certeza, seguridad y paz social, que sea cercano a la gente y legitimado por sus resoluciones a los ojos de la sociedad.
Expresó que durante su periodo como representante del Poder Judicial de la federación su única misión será con la Constitución y con la ley, pues en el México de hoy, donde diversos fenómenos nacionales trastocan primordialmente la seguridad y tranquilidad de la sociedad, es fundamental que los Poderes del Estado fortalezcan su eficacia y que la Constitución, las leyes, las instituciones y la cultura de la legalidad sean las pautas fundamentales de convivencia social.
Puntualizó que en estos momentos el Poder Judicial de la federación es la institución que puede encarnar de manera más clara la seguridad, la estabilidad y ese refugio exigido por la sociedad.
Recalcó que el Poder Judicial de la federación es “base y fundamento de nuestro Estado de Derecho, no un conjunto de textos muertos, presentados en forma de leyes áridas e inaccesibles, sino aquel conjunto de principios que orientan la vida pacífica en una sociedad justa; el respeto irrestricto a los derechos humanos, la libertad de opinar y elegir gobernantes, la participación lícita en el desarrollo económico y la prosperidad de la sociedad”, entre otros.
En su primer mensaje como presidente de la SCJN y del CJF en la sesión pública del pleno de ayer, el ministro Silva Meza subrayó que para él no es válido generar expectativas de renovación, de mejoramiento, para después caer en la autocomplacencia o en la simulación, es decir, en el cambiar para seguir igual, y aseguró que su esfuerzo estará dirigido a concretar un PJF unido, respetado y respetable, sobrio y discreto, transparente, abierto a la gente, efectivo y oportuno y legitimado por sus resoluciones a los ojos de la sociedad.
Manifestó su convicción plena de que el ejercicio de toda función pública que se realiza al frente de alguna de las instituciones fundamentales del Estado mexicano, halla su sentido y encuentra su fin último en la atención a las necesidades y la resolución de los problemas de la sociedad a la que sirve.
Luego de agradecer a los ministros integrantes del pleno su confianza para desempeñar la más alta responsabilidad a la que como juez y jurista puede aspirar, afirmó que las recientes reformas constitucionales aprobadas por el Congreso de la Unión en materia de amparo y de derechos humanos “tendrán un enorme impacto para la función judicial”.
Aseveró, incluso, que de ser aprobadas por los Congresos de los estados, “el sistema jurídico mexicano será muy diferente al que conocemos”. De ahí que, señaló el ministro presidente, “habremos de seguir de cerca este proceso y, de ser el caso y dentro de nuestras competencias constitucionales y legales, participaremos activamente también en esta reforma”.
Al referirse al Consejo de la Judicatura Federal, enfatizó que se fortalecerá su presencia como “la última línea de defensa de la autonomía e independencia judiciales de la dignidad y respetabilidad de nuestros jueces y magistrados que si bien habrán de ser cada vez más exigidos, también habrán de ser más arropados”.