Dentro del Programa Confidencial Entre Nosotros, que se transmite a partir de este viernes en el canal de televisión por internet de La Unión de Morelos (www.launion.com.mx) el líder sindical y el especialista revisan las condiciones en las cuales, desde Morelos, se observan los últimos planteamientos en torno a una posible reforma laboral.
El dirigente estatal del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación, Luis Manuel Rodríguez, reconoció que hoy se enfrenta una crisis severa y que la modificación de alguna ley debe impulsar la superación de ese reto, “nosotros estamos dispuestos a aportar nuestro mejor esfuerzo”. Por ello demandamos que se establezcan objetivos claros y precisos sobre dichas modificaciones. Desde ahí estaremos en condiciones de platicar y participar en la revisión de los contenidos.
Por su parte, el licenciado Hugo Ayerdi señaló la necesidad de que en Morelos se empiece por cumplir con la ley vigente y se impulse un proyecto de modernización de la Junta Local de Conciliación y Arbitraje y del Tribunal Estatal respectivo, ya que en la actualidad todo el personal de estas áreas tiene ingresos nominales menores a los que reciben los empleados judiciales del Tribunal Superior de Justicia, desde los jueces hasta los secretarios de acuerdos, los mecanógrafos y auxiliares. Un ejemplo grave es que existen meritorios que no tienen salario; llevan varios años ahí colaborando y mantienen un nivel de vida elevado.
Insiste en el problema de la Junta Local; es tal que en el Congreso del Estado hoy se ventila un juicio político derivado del incumplimiento de sentencias de amparo en juicios laborales. Hasta ahí ha llegado la problemática laboral. La Junta Local tiene un excelente personal; está capacitado, debe pagársele bien y se debe modernizar los sistemas de administración de justicia.
Las relaciones laborales entre el sindicato más grande de América Latina, con más de un millón 200 mil agremiados, y los gobiernos de diversos partidos en diferentes entidades y la relación con el gobierno federal, es otro de los temas que trata el representante de los trabajadores de la educación. Ahí señaló que desde 1992 el SNTE determinó convertirse en una organización laboral, apartidista, que reconoce la libre asociación política de sus agremiados, lo que les permitió, antes de que el PRI dejara el gobierno federal, impulsar ante las autoridades la necesidades de que se reconociera a la educación como un asunto de política de estado y no fuera una política de gobierno.
En Morelos se ha superado la tradición de heredar las plazas. Hoy, se generan lugares que se otorgan de acuerdo con un escalafón, se van atendiendo las peticiones de maestros con más años de servicio para que quienes tienen más años de servicios estén más cerca de las zonas urbanas. También así se mueven los ascensos, mediante una comisión mixta de escalafón que es la que determina quiénes están calificados para avanzar en las posiciones laborales. Eso nos permite ser un sindicato moderno.
Es importante mejorar las condiciones laborales y económicas de los maestros y de los planteles educativos, señala el profesor Rodríguez Olvera, para así elevar la calidad de la educación. Es un planteamiento permanente. En el marco de una reforma laboral, plantearemos estas situaciones. Reconocemos la necesidad de generar más empleos. Debemos impulsar un más equilibrado reparto de la riqueza, desde la reforma laboral. El SNTE se compromete a elevar la calidad de la educación.
Por su parte, Hugo Ayerdi advierte que la iniciativa que hoy presenta el PRI es inocua, no causa nada, no le hace daño a nadie. Redacta algunos temas que están en la ley federal del trabajo, los plantea de otra forma, les da otro tipo de redacción, pero prácticamente seguimos en lo mismo. No aporta la posibilidad de generar más empleos. Durante las negociaciones del TLC, el tema laboral fue escabroso porque los otros países no entendían el derecho a huelga por solidaridad, donde no entendían por qué aquí se permite que un sindicato sea solidario con otro, y que estalló una huelga y que decidan acompañarlos y se vayan a la huelga sin tener ellos un problema dentro de la empresa. Son temas que podrían ser tratados, en donde se incluyan ciertas garantías a los inversionistas extranjeros, pero no traer una reforma donde sólo se toca el tema individual, donde no llega a más. Sólo se redactan asuntos ya contemplados y no impulsa nada nuevo.
Finalmente, considera que es necesario dividir la ley federal del trabajo que tiene mil 10 artículos. Hay leyes en el mundo que tienen 48 y otras que tienen ochenta y tantos. Los japoneses tienen cerca de 120, “si le quitamos la parte procesal que son 333, e hiciéramos una ley federal del trabajo y un código procesal, ahí se podría avanzar”. Con la profesionalización y el cumplimiento de lo que ya existe se podría avanzar sin esperar una varita mágica de una reforma laboral. En cuanto al estimado de 4 mil millones de pesos en riesgo en los tribunales laborales, advierte que es un estimado de acuerdo con el número de asuntos que ahí se revisan cada año, partiendo de una base de salario mínimo y la consideración de los 3 meses de indemnización más 3 ó 4 meses de salarios caídos.