Organizaciones expresan solidaridad al activista.

Organizaciones sociales y defensoras de derechos humanos expresaron su solidaridad y apoyo al activista y ex director general de la Primera Visitaduría, José Martínez Cruz, ante el embate jurídico emprendido en su contra por la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), que preside Rosario Piedra Ibarra, quien lo acusó de usar información de la institución para presuntos fines personales.
A través de un comunicado, los centros de derechos humanos Miguel Agustín Pro, el de la Montaña “Tlachinollan” y Fray Bartolomé de las Casas, así como la propia Comisión Independiente de Derechos Humanos de Morelos, a la que pertenece Martínez Cruz desde hace 30 años, denunciaron la persecución, la criminalización y la desproporcionada e ilegal actuación de la CNDH en contra del activista, quien ahora enfrenta procesos penales y administrativos.

José Martínez Cruz fue nombrado titular de la Primera Visitaduría de la CNDH en diciembre de 2019 y culminó sus funciones en agosto de 2020, debido a diferencias de opinión con otros funcionarios del organismo nacional.

La CNDH inició entonces una campaña oficial de ataques contra Martínez Cruz y otros activistas que habían sido invitados a colaborar con la ombudsman en diversos cargos, y los acusó –según el comunicado del organismo nacional emitido el 6 de octubre de 2020- de “ausencia total de principios, desviaciones en sus funciones, con afectación a los recursos del pueblo, incumplimiento de su compromiso como servidores públicos, desatención de las quejas y deficiente emisión de recomendaciones, entre otras causales”, y anunció el inicio de procesos penales y administrativos para fincarles responsabilidades.

A más de un año de su salida de la CNDH, Martínez Cruz fue emplazado para enfrentar sendos proceso penales y administrativos, por el supuesto uso de información privilegiada para intereses personales.
Ante ello, las organizaciones lamentaron la “persecución administrativa y penal en contra de un exfuncionario por hacer uso legítimo de su derecho a la libertad de expresión, (pues) constituye un proceder que se aleja de los estándares de derechos humanos que una institución, cuya misión es la defensa de los mismos, está llamada a respetar más que ninguna otra.

“Resulta indignante que en un contexto en el que prevalece en México una grave crisis de violaciones a derechos humanos, la institución Ombudsperson Nacional dedique recursos institucionales de esta envergadura a dirimir conflictos internos, máxime considerando que en nuestra historia como organismos civiles de derechos humanos no hemos visto similares empeños de la CNDH para lograr que en los ámbitos penales o administrativos rindan cuentas quienes cometen violaciones graves a derechos humanos”.

Consideraron preocupante la deriva en que cayó la CNDH, que se caracterizada por un ejercicio autocontenido de su autonomía y la abundancia de conflictos internos, que han terminado por dilapidar la oportunidad de refundar dicha institución al servicio de las víctimas y los derechos humanos como se esperaba en un contexto de cambio.

Las organizaciones también enviaron un oficio al Tribunal Federal de Justicia