Se realizan con la participación de maestros y expertos, señala.
La Secretaría de Educación Pública (SEP) salió en defensa del proceso de reforma a los planes y programas de estudio, así como al contenido de los libros de texto gratuitos y sostiene que se lleva a cabo con la participación de maestros y expertos en la materia.
Luego de las críticas a dicho proyecto, que ha implicado hasta la movilización de algunas organizaciones nacionales en varias entidades del país, la SEP aseguró que “se construirá un currículo inclusivo, intercultural, con igualdad de género y que promueva la lectura y escritura, así como la educación estética y la vida saludable”.
La institución dio a conocer que siguen en marcha las asambleas de análisis a los de programas de estudio para el diseño de los libros en diferentes regiones del país.
Según la institución, el director general de Materiales Educativos, Marx Arriaga Navarro, informó que ya se han llevado a cabo cinco asambleas, y rechazó que de fondo haya un propósito de “adoctrinar” mediante la educación.
“Este ejercicio atiende la demanda histórica de un sinfín de hombres y mujeres que buscaron transformar la manera de acercarse al magisterio…Es un recorrido de democracia participativa que hace justicia curricular y promueve la soberanía cognitiva", enfatizó.
Arriaga Navarro garantizó que las 32 asambleas “se realizarán con el reconocimiento pleno de la experiencia del docente frente al grupo…con la convicción de que juntas y juntos es posible construir las mejores propuestas en beneficio de niñas, niños, adolescentes y jóvenes”.
De acuerdo con la SEP, en dichas asambleas se ponen a disposición de los participantes una serie de documentos y papeles de trabajo para ser enriquecidos con sus opiniones: “El director general de Materiales Educativos aseguró que la dependencia recoge las propuestas de las y los maestros para darle alma y espíritu a los documentos rectores del Sistema Educativo Nacional, por lo que invitó a los interesados a enviar sus observaciones vía internet antes del 31 de marzo”.
Explicó que “el nuevo currículo para la Educación Básica considera las propuestas internacionales y la práctica educativa que se desarrolló en la pandemia, para afianzar el acompañamiento de las y los alumnos en sus comunidades”.
Este enfoque -precisó- permite que el estudiante evalúe críticamente lo que pasa en su entorno; identifique cuáles son las problemáticas que existen y, a partir de ello, trabaje en colectivo.
Afirmó que se requiere un plan y programas de estudios flexibles para que el maestro, como pilar del proceso educativo, aporte su experiencia en el salón de clase y defina el rumbo a seguir en el proceso de enseñanza.
“Necesitamos que haya apertura hacia el ingreso de nuevos saberes para que el estudiante y los maestros recorran nuevos caminos, y eso son las bibliotecas; se requieren más acervos bibliográficos en estos espacios”, añade el documento.