El grupo mayoritario en el Congreso se apoderó de las oficinas de la Junta Política y de Gobierno para evitar el cumplimiento de la sentencia judicial que ordena restituir a Arturo Pérez Flores como presidente de ese órgano.
El grupo de 15 legisladores (G-15) que controla el Congreso local se apoderó de las oficinas de la Junta Política y de Gobierno (JPyG) para evitar el cumplimiento de la sentencia del Tribunal Electoral del Estado de Morelos (TEEM) por el que se ordena restituir a Arturo Pérez Flores como presidente del órgano.
Ante la convocatoria que hizo el coordinador de Morena Arturo Pérez Flores para que la Junta Política y de Gobierno sesionara, este jueves, el grupo mayoritario determinó cerrar las oficinas y mandar a descansar a sus trabajadores.
Ante esa determinación autoritaria, los diputados Arturo Pérez Flores y Erika Hernández Gordillo advirtieron de la parálisis que se vive en dicho órgano de gobierno, que enfrenta varios pendientes desde hace más de un año.
Además, señalaron que estarían notificando al TEEM de lo sucedido, al tratarse de un desacato judicial.
"No hay oficina, están cerradas, no hay personal, no hay atención al público. Estamos ahora sí, en una parálisis legislativa y estamos preocupadísimos", apuntó el legislador local.
Pérez Flores advirtió que la parálisis alcanzará también al Pleno del Congreso del estado, pues sin acuerdos en la Junta Política y de Gobierno los únicos asuntos que podrían atender serían de trámite.
El legislador sostuvo que insistirá en el diálogo con el G-15 para terminar con el conflicto político que mantiene dividido al Poder Legislativo, cuando solo les queda a los diputados un año de su periodo.