Mientras tanto, los vehículos irregulares operan en la zona conurbada de Cuernavaca y es que tampoco se han llevado a cabo nuevos operativos de revisión para detener a dichos automóviles a pesar de que ya no cuentan con ningún amparo legal que les proteja.
Los concesionarios del transporte público sin itinerario fijo afirmaron que la Dirección General de Transportes (DGT) evade su responsabilidad con la justificación de que le faltan recursos, tanto elementos como patrullas, para efectuar operativos de revisión. Sin embargo, insistieron en que las autoridades estatales deben cumplir con la ley, pues se trata de un servicio público irregular.
“La dirección incumple con la ley. Lo más grave es que esto da pie a que otras unidades se cuelguen del mismo caso y circulen sin ningún problema. Después de las 6 de la tarde, las calles de Cuernavaca son un hormiguero de “piratas”. Esas unidades que parecen cocodrilitos, de amarillo con guinda y que vienen del DF se siguen multiplicando”, declaró Bulmaro González Arriaga, líder del Consejo de Uniones de Taxistas.
El líder transportista informó que la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) no ha respondido al recurso de apelación, por lo que el nuevo proceso legal iniciado por la Unión de la Clase Trabajadora podría durar muchos meses más.
“Eso no es excusa para que las autoridades no hagan su trabajo. Nosotros seguiremos insistiendo en que se detengan las unidades ‘pirata’, porque no es posible que esto continúe a pesar que ya se declararon abiertamente irregulares”, añadió.
El último operativo que se emprendió en contra de los taxis de la Uclat fue hace un mes, cuando se detuvieron a 38 vehículos. Sin embargo, ya no se han realizado nuevas acciones de supervisión, lo que ha molestado a los concesionarios que se han manifestado como terceros perjudicados por la operación de unidades no concesionadas.