El director del organismo Luis Fernando Hidalgo Galicia comentó que sólo se ha aplicado el alcoholímetro en municipios como Jiutepec, Cuautla y Jojutla, donde ha observado la reducción de alrededor de un 15% de los accidentes automovilísticos asociados con el consumo de bebidas embriagantes, que constituyen la primer causa de muerte en jóvenes.
Sin embargo, el funcionario destacó que este indicador muestra que se trata de una herramienta útil, pues inhibe que se conduzcan vehículos tras haber ingerido bebidas etílicas, podría ser mayor, pues incluso en dichos municipios sólo se aplica durante unos 3 o 4 meses. De ahí el llamado dijo, a que los 33 gobiernos municipales lo implementen de forma permanente.
Hidalgo Galicia consideró que es fundamental que esta estrategia de prevención sea puesta en operación en Cuernavaca, donde se concentra gran parte de la población juvenil y una gran cantidad de establecimientos con venta de bebidas alcohólicas, por la urbanización.
“Debemos dejar en claro y decirles con toda apertura a los alcaldes que la vida de nosotros los jóvenes y nuestra integridad también está en sus manos y que es su responsabilidad legal regular los horarios de venta en los antros, las medidas de seguridad en los antros. Ellos deben verificar que no haya los llamados accesos VIP rápidos de gente a la que se les permite entrar sin ninguna revisión y no sabemos si entran con alguna arma que pudiera generar en el interior algún conflicto mayor. Ellos tienen que intervenir en hacer respetar el Bando de Policía y Buen Gobierno”, aseveró Hidalgo Galicia.
El director del instituto recordó que de acuerdo con la Encuesta Nacional sobre Adicciones más reciente, Morelos está entre los primeros estados a nivel nacional en cuanto a consumo de alcohol. Consideró que este problema es multifactorial, desde el hecho de que el estado es turístico y atrae los fines de semana a los “antros” a personas de otras ciudades, especialmente del Estado de México y del Distrito Federal, lo que “hace que las estadísticas suban”.
Consideró que la forma de lograr reducir esta estadística, es que los ayuntamientos participen sin lesionar la economía o los intereses de las empresas de ese rubro, pero sí cuidar que haya prevención.
El director del Instituto de la Juventud aseveró que se requiere aplicar actualmente planes de trabajo no sólo de tipo informativo sino también formativo, es decir que no basta con distribuir materiales impresos sobre problemas como las adicciones, la inseguridad, sexualidad, entre otros, sino que es necesario llevar a cabo talleres y toda una política integral de atención.
Cabe recordar que en su momento, la Secretaría de Salud incluso proporcionó equipos de alcoholímetros con los insumos necesarios para su utilización, así como el ofrecimiento de capacitación al personal a cuando menos cinco municipios, pero no se aplicó como se esperaba, como en el caso de Cuernavaca.