Ambos fueron diputados federales en la gestión anterior a su desempeño como integrantes de la Cámara alta y ambos figuraron en el primer lugar de la fórmula en la que participaron. En 1988 la Cámara Alta tenía 64 integrantes, en la actualidad se forma con 64 integrantes que corresponden a las fórmulas que lograron la mayor votación en cada una de los 32 entidades federativas, 32 que son la primera posición de las fórmulas que quedaron en segundo lugar en cada uno de los estados y 32 que se integran desde una lista que proponen de manera directa los partidos y que se distribuyen de acuerdo al número total de votos que obtuvieron.
Hoy Morelos es representado en el Senado de la República por Adrián Rivera Pérez y Sergio Álvarez Mata, que integraron la fórmula del Partido Acción Nacional, y lograron el mayor número de sufragios, y Graco Ramírez Garrido Abreu, que estaba en la fórmula con el ex funcionario panista y ex alcalde de Temixco Noé Sánchez Cruz, y que lograron el segundo lugar en la contienda por lo que sólo ingresó el ex dirigente perredista.
Las elecciones previas dejaron de ser referente de los resultados que pueden lograrse en la siguiente, desde que se ciudadanizaron los procesos de organización. En Morelos por ejemplo, en 1997 el PRD fue la primera fuerza, logró un importante número de alcaldías, sin la capital del estado, siete de 18 distritos locales y tres de cuatro distritos federales electorales. La segunda fuerza en aquel proceso fue el PRI, que logró un importante número de alcaldías, todas ellas en la zona rural, ocho de 18 distritos locales y un distrito federal; el PAN fue la tercera fuerza, no logró ningún distrito federal, sólo triunfó en tres de 18 distritos locales, todos ellos en Cuernavaca, y en los municipios de Emiliano Zapata y Cuernavaca.
En el 2000 en la primera elección concurrente de la historia moderna de Morelos, el PAN se convirtió en la primera fuerza, el PRI fue la segunda y el PRD descendió de la primera fuerza hasta el tercer lugar, perdió en todos los distritos, locales y federales, el resultado fue similar al escenario nacional, en las elecciones diferenciadas de 1988 y 1994 los resultados eran en marzo cuando era el proceso estatal y en julio con el de la federación, eran diferentes. En 1988 en marzo ganó el PRI y en julio perdió en las urnas presidenciales y en dos de los cuatro distritos federales el triunfo federal fue para el Frente Democrático Nacional, precursor del actual PRD.
Los senadores Jesús Rodríguez y Rodríguez y Hugo Domenzaín “triunfaron” se les entregó su constancia de mayoría y acudían a la entidad los fines de semana, donde tenían sus propiedades de descanso y en algunas ocasiones para ser vistos por el presidente Carlos Salinas de Gortari, cuando realizaba giras de trabajo por la entidad, sobre todo en aquellas ocasiones en las que supervisaba obras y proyectos del Programa Nacional de Solidaridad, ambos representantes populares eran señalados como “Los Virreyes”.
En 1994, cuando los candidatos a gobernador fueron Jorge Carrillo Olea del PRI, Julián Vences Camacho del PRD y Luis Miguel Santamaría del PAN, el Revolucionario Institucional recuperó la capacidad para triunfar con su esquema de “carro completo”, en la elección local triunfó en la gubernatura, en los municipios y en todos los distritos locales; la segunda fuerza en marzo fue el PRD.
En julio el PRI logró carro completo, en Morelos votaron más por Ernesto Zedillo para presidente, que por Cuauhtémoc Cárdenas, que había triunfado en la entidad en 1988, sin embargo el segundo lugar fue para Diego Fernández de Ceballos. En ese año aparecieron los senadores de primera minoría, por lo que el segundo lugar adquirió relevancia, las fórmulas inscritas fueron: por el PRI Rodolfo Becerril Straffón y Manuel Montalvo Medellín, por el PRD Julián Vences Camacho y Graco Ramírez Garrido Abreu y por el PAN Javier Alvarado Ibarez y José Luis del Valle Adame.
En las urnas de senadores quedó en primer lugar la fórmula priista, en segundo lugar la panista, por lo que ingresa al Senado como primer representante morelense en la Cámara Alta del PAN Javier Alvarado Ibarez. Los perredistas quedaron en tercera posición, meses después Graco Ramírez se vinculó a las inconformidades de un grupo de empresarios que exigían se investigara a los elementos de la Procuraduría porque consideraban que estaban vinculados a los secuestros que sucedían en aquella época.
Su partido se involucró con los pobladores de Tepoztlán que rechazaron la realización en aquella localidad de un proyecto turístico, ese activismo los impulsó de forma tal que lograron ser la primera fuerza electoral en la entidad y ese activismo vinculado al divisionismo posterior a 1997, fue la causa de que en el 2000 se convirtieran en la tercera fuerza estatal, en esa gestión Graco Ramírez volvió a buscar el Senado de la República por el mismo partido.
El primer senador de “primera minoría” fue un panista con un “bajo perfil” durante su gestión, Javier Alvarado Ibarez, en el 2000 el senador de “primera minoría” fue David Jiménez González, ex presidente municipal de Cuernavaca, que se registró en el proceso de selección interna de su partido para buscar la candidatura a gobernador, el abanderado fue Juan Salgado y el compañero de fórmula de Jiménez fue el ex presidente del PRI, Jorge Meade Ocaranza. Ya como senador el priista no participó en el proceso de selección de dirigente estatal en 2001, en la primera sustitución de mando ya como partido de oposición, tampoco se involucró en los procesos de 2003 y de 2006. En aquella elección triunfaron para el Senado los panistas Marco Antonio Adame Castillo y Marco Antonio Xicoténcatl.
En los procesos de 1994 y 2000 el resultado de los candidatos a senadores fue similar al de presidente y gobernador, cuando triunfó por última ocasión el PRI también los hicieron sus abanderados a la Cámara alta, en el 2000, cuando llega a la Presidencia de la República el panista Vicente Fox Quezada, también triunfan sus candidatos a senadores. En el 2006 durante la segunda contienda constitucional completa, organizada por autoridades ciudadanas el resultado es diferenciado, en la urna presidencial triunfa el PRD, Andrés Manuel López Obrador obtiene en Morelos 100 mil votos de diferencia sobre Felipe Calderón, en las urnas para senador triunfan los panistas y queda en segundo lugar por primera ocasión el Partido de la Revolución Democrática.
Así arriban al Senado los panistas Adrián Rivera y Sergio Álvarez Mata y el perredista Graco Ramírez, Álvarez Mata pidió licencia a la Cámara Alta, al inicio de su gestión para integrarse como secretario de Gobierno, dejó ese cargo para convertirse en candidato a la Presidencia Municipal de Cuernavaca en 2009, el priista Manuel Martínez Garrigós consiguió el mayor número de votos y Álvarez Mata retornó al Senado, no advierte interés por involucrarse como candidato en otro proceso.
En 1994 en Morelos los resultados en las urnas para senadores fueron: PRI 280 mil votos, PAN 110 mil y PRD 105 mil, en el 2000 para el PAN 262 mil, PRI 193 mil y PRD 140 mil. En el 2006 el PAN consiguió 217 mil sufragios, el PRD 212 mil y PRI 195 mil, esta fue una elección diferenciada el candidato perredista Andrés Manuel López Obrador logró 312 mil votos, Felipe Calderón 226 mil y Roberto Madrazo del PRI 111 mil.
RAMÍREZ VS. RIVERA
Como senadores los precandidatos son: Adrián Rivera y Graco Ramírez, ambos han participado en todos los procesos desde 1997, cuando Adrián era dirigente estatal de Acción Nacional y Graco Ramírez impuso la candidatura de Jorge Pérez Bello en Cuernavaca, lo que ocasionó que la dirigencia estatal del sol azteca que encabezó Julián Vences dejara la capital del Estado al equipo del tabasqueño.
Acción Nacional acudió a la primera contienda con autoridades ciudadanas en todo el país con Felipe Calderón como dirigente nacional, su equipo de colaboradores puso especial atención en aquel proceso y el esfuerzo estatal de aquel partido se concentró en la capital del estado, la noche del domingo 16 de marzo de 1997 Adrián Rivera celebró con Sergio Estrada el triunfo de Cuernavaca, Julián Vences y los perredistas celebraron el triunfo de Francisco Rodríguez Montero en Cuautla, de Adolfo Barragán Cena en Jiutepec y el de otros alcaldes y diputados en diversos puntos, en la capital fueron la tercera fuerza, en julio en la elección federal Graco Ramírez impulsó la candidatura del empresario automotriz Raúl Iragorri Montoya, quien acumuló menos votos que el priista Alfonso Sandoval Camuñas.
Cuando Jorge Carrillo Olea entregó su solicitud de licencia al cargo de gobernador, la intención del gobierno federal era impulsar la designación de Juan Salgado Brito como interino, el entonces presidente del PRD en Morelos, Julián Vences, acordó con los diputados de su partido en el Congreso local, rechazar aquella propuesta y señaló que por ningún motivo apoyarían a Salgado Brito, porque tenía acuerdos con Graco que ellos no respaldaban.
Adrián Rivera como presidente del PAN, Jorge Morales del PRI y Julián Vences Camacho del PRD iniciaron pláticas para sustituir la propuesta de Salgado Brito, junto con los coordinadores de los diputados locales, entre los que estaban José Raúl Hernández por el PAN y Víctor Saucedo por el PRI, luego de una semana determinaron que fuera Morales Barud, en la legislatura 1994-97 Jorge Morales fue presidente de la gran comisión y Adrián Rivera coordinador de los diputados panistas.
Para nombrar gobernador interino eran necesarios los votos de una mayoría calificada de 20 votos, el PRI tenía 12, el PAN 5 y el PCM 1, el PRD tenía 12 que votaban diferente, el compromiso de los panistas se consideró importante para lograr la mayoría calificada. En aquella época Rivera Pérez dijo que ellos no querían gobernar sobre ruinas y por ello esperaban la construcción de acuerdos antes de tomar una determinación.
La elección del 2000, provocó en Morelos una intensa movilización ciudadana, las precampañas a la gubernatura provocaron conflictos al interior del PRI y PRD, instituciones que al inicio del proceso fueron consideradas como las únicas con posibilidades de triunfar en la entidad, el PRI conservaba el gobierno y cubrió sin grandes problemas el interinato con Jorge Morales al frente, el PRD insistió en la consignación del ex gobernador Jorge Carrillo Olea, más como una propuesta mediática que como un objetivo formal.
LOS CANDIDATOS DEL 2000
El Partido Revolucionario Institucional enfrentó una grave crisis al momento de designar candidato, en una consulta abierta logró más votos Juan Salgado Brito, el entonces senador Rodolfo Becerril dejó de participar en la campaña y muchos de sus seguidores apoyaron la candidatura de Sergio Estrada Cajigal, por el PAN su explicación en aquel momento fue evitar a toda costa que llegara a la gubernatura un ex priista apoyado por Graco Ramírez, a quien consideraban un empleado de Ernesto Zedillo, que cumplía la orden de apoderarse de la entidad.
Los conflictos provocados durante la precampaña dejaron sin presidente al PRI y el candidato a gobernador intentó impulsar el arribo de Luis Arturo Cornejo a la Torre, quien fue su coordinador de campaña, sólo al final del proceso se designó a Samuel Palma, lo que generó un espacio para la descoordinación de las campañas, los candidatos a senadores David Jiménez y Jorge Meade realizaban sus propios eventos de proselitismo y buscaban su propia estructura. Juan Salgado estaba al frente de su equipo en busca de la gubernatura y en Cuernavaca el notario Hugo Salgado trabajó con otro equipo, fueron participaciones individuales sin vínculo con la organización que representaban.
Al interior del Partido de la Revolución Democrática, Graco Ramirez impuso la candidatura del ex candidato a diputado federal Raúl Iragorri, único que no triunfó en la contienda de 1997, para la alcaldía capitalina, impulsó la candidatura de Ana Lilia Cepeda, líder del movimiento de Mujeres por la Democracia, que participó en la caída de Jorge Carrillo Olea, se enfrentaron con el grupo de militantes locales, que impulsaron la candidatura del ex priista Ricardo Dorantes San Martín, en torno a éste se vincularon José Luis Correa y algunos grupos como el de Julián Vences, los señalamientos contra el empresario Iragorri Montoya por parte de los perredistas se dieron durante todo el proceso electoral.
En el Partido Acción Nacional sólo se complicó la designación del candidato a presidente municipal, el entonces diputado local panista Fernando Martíinez Cué realizó una precampaña de dos años, el Comité Directivo Estatal determinó que el abanderado fuera el coordinador local de los diputados panistas José Raúl Hernández Ávila, ex presidente del Comité Directivo Estatal, la designación de Sergio Estrada como candidato a gobernador no generó conflicto, el entonces senador Javier Alvarado Ibarez contendió por una diputación local por la región oriente, el diputado federal Marco Adame junto con el diputado local Marco Antonio Xicoténcatl fueron al Senado, Fernando Martínez Cué fue candidato a diputado federal por el primer distrito. Todos sumaron votos suficientes para obtener la constancia de mayoría.
La estructura a la que estuvo vinculado Adrián Rivera logró el mayor número de votos, él ingresó por la vía plurinominal al Congreso de la Unión, en 1994 fue diputado plurinominal local, era la segunda ocasión en que arribó a una representación popular por esa vía, también supera a Graco Ramírez, Julián Vences fue líder del PRD en 1997 y no intervino en la campaña capitalina luego de que su candidata Adriana Mujica fuera retirada del registro por Graco Ramírez.
En el 2000, luego de que desde el centro del país se impuso en el PRD la candidatura de Raúl Iragorri y se desplazaron las aspiraciones de algunos perrredistas por figurar en la lista de candidatos a senadores, esta organización volvió a fracturarse y quedaron en tercer lugar, en la contienda de gobernador el resultado fue: PAN 338 mil, PRI 169 mil y PRD 79 mil.
En las elecciones intermedias, cuando a nivel federal sólo se sustituye a los diputados federales y en las entidades donde el proceso es concurrente como Morelos, se elige a los diputados locales y a los presidentes municipales, la elección que más “reflectores” logra es la del presidente municipal de la capital, así fue en 2003, en cada organización se manifestaron importantes diferencias, en el caso del PRI fue la primera elección de candidatos ya como partido de oposición enfrentaron conflictos en 2001 para elegir por consulta a su dirigente estatal, la entonces diputada federal Maricela Sánchez Cortés.
Expresaron su intención de participar por Cuernavaca el ex candidato Hugo Salgado, la diputada Diana Recio de Ramos, Jorge Arizmendi, Jorge Meade, Rodolfo Becerril, Manuel Martínez Garrigós y Jorge Rodríguez Marie. Luego de un proceso de análisis de las condiciones de la organización y de intentar aprovechar el enfrentamiento entre el gobierno municipal de Hernández Ávila y el gobierno estatal por diferencias de criterios y por el conflicto del Hotel del Casino de la Selva, determinaron realizar una consulta abierta.
El candidato que más votos reunió fue Manuel Martínez Garrigós, y así se convirtió en candidato por primera ocasión, fue la primera experiencia priista sin la determinación “superior” del gobernador en turno, como sucedió durante los 70 años previos no tuvieron la capacidad de ponerse de acuerdo, dejaron solos a sus candidatos.
En el Partido de la Revolución Democrática se dio un enfrentamiento entre Fernando Martínez Cué y Raúl Iragorri Montoya. El primero se registró por el partido del sol azteca y el segundo por otra organización, en el centro del conflicto de esta determinación la intervención de Graco Ramírez fue denunciada sobre todo por Fernando Martínez Cué, ese partido disminuyó su activismo político y volvió a involucrarse en descalificaciones hacia el gobierno estatal, ahora contra Sergio Estrada, a quien Ramírez Garrido denunció por ordenar asesinarlo y luego por estar involucrado con la delincuencia organizada.
Al interior del Partido Acción Nacional trascendieron las primeras muestras de indisciplina, el diputado federal Fernando Martínez Cué determinó separarse de la bancada en 2002, durante el proceso de elección de candidato externaron su intención el ex diputado federal Jesús Antonio Tallabs Ortega y el ex dirigente estatal Adrián Rivera, se impuso la intención de Rivera Pérez, a Tallabs se le nombró como subsecretario en el gobierno estatal.
En aquella elección en Cuernavaca el PAN logró 45 mil votos, contra 96 mil del 2000, el PRI 27 mil 500 contra 43 mil del 2000 y el PRD 28 mil 500 contra 12 mil del 2000.
ADRIÁN RIVERA
Se convirtió en presidente municipal de Cuernavaca en 2003, desde ahí observó los enfrentamientos de Graco Ramírez contra Sergio Estrada, así como el crecimiento de la intención de Felipe Calderón de convertirse en el candidato a la presidencia de la República. Adrián Rivera y Felipe Calderón coincidieron cuando el actual senador era dirigente estatal del PAN, arribó a la dirigencia nacional Calderón, participaron como diputados federales en la legislatura 2000-2003, Calderón fue coordinador de la bancada y Rivera Pérez de los cuatro legisladores morelenses, incluido Martínez Cué. En esa legislatura participó Maricela Sánchez por el PRI como diputada federal por el Distrito con cabecera en Cuautla, fue la única priista que logró más votos que sus adversarios dentro del proceso federal.
Rivera Pérez fue diputado local en 1994-97, presidente del PAN de 1996 ha 2001, estuvo al frente de esa organización, cuando ganaron por primera vez la alcaldía y la gubernatura, de 2000 a 2003 fue diputado federal plurinominal, la primera elección en la que participó como candidato y logró los votos suficientes para obtener la constancia de mayoría fue en 2003, su gestión como alcalde concluyó con el conflicto de la basura en Cuernavaca, que justificó la concesión por primera vez en Morelos a una empresa particular.
Este fin de semana rindió un informe de actividades en el que reconoció que tiene la intención de buscar la candidatura a gobernador, durante su liderazgo se integraron y motivaron la estructura electoral con la que han participado desde 1997 y hasta el 2006 el PAN conservó su estructura, salieron de sus filas Fernando Martínez Cué en 2002 y el presidente municipal de Temixco, en el 2005, Noé Sánchez Cruz.
Fernando fue candidato a alcalde y a gobernador por el PRD en las dos ocasiones quedó en segundo lugar, Noé Sánchez Cruz acompañó a Sergio Estrada a la campaña de gobernador, fue secretario de obras del ayuntamiento de Cuernavaca y luego del Gobierno del Estado, de ahí pidió ser alcalde de Temixco por el PAN. En su segundo informe de gobierno, cuando se ventilaba el juicio iniciado por Graco Ramírez y José Luis Urióstegui contra Estrada Cajigal, el invitado de honor fue el perredista nativo de tabasco, el gobernador ya no llegó al informe de actividades de su ex empleado, en 2006 estaba en el segundo lugar de la fórmula para senador y por 5 mil votos quedó al margen.
En el 2009 el PAN fue la segunda fuerza, la candidatura de Sergio Álvarez Mata y de Adriana Vieyra provocaron inconformidad al interior de la organización, al principio de ese año Sergio Estrada anunció su salida de aquella organización, posteriormente declaró que apoyaba el proyecto del PRI, el control de la organización blanquiazul la asumió el coordinador de asesores e imagen del gobierno Javier López Sánchez, sólo lograron conservar tres distritos locales y menos de una decena de alcaldías rurales, los cinco distritos federales fueron para el PRI, así como 15 locales, y la capital del estado y Cuautla, hasta sumar más de 15 ayuntamientos.
En 2009 el PRI logró el 30% de la votación, el PAN el 23%, el PRD el 16%, PVEM, Convergencia, PT, Panal y PSD el 31&, en 2006 cuando se determinan diputaciones, alcaldías, el Senado, la Presidencia del país y el gobierno estatal el PAN logró el 35%, la alianza PRD-PT-Convergencia el 31%, el PRI el 23%, las otras fuerzas el 8%. En el caso del Senado la diferencia fue mínima.
GRACO RAMÍREZ
Las encuestas señalan al senador perredista como uno de los políticos del escenario local que más electores reconocen, él, al igual que Maricela Sánchez, son los personajes públicos que mayor porcentaje de rechazo social registran. El PRD debe reagruparse para lograr resultados acordes con la amplia aceptación social que tiene y que le han dado el triunfo a sus candidatos a la presidencia en dos ocasiones, en 1988 a Cuauhtémoc Cárdenas y en el 2006 a Andrés Manuel López Obrador.
Las diferencias entre los grupos perredistas están descritas en la carta enviada por el ex presidente del PRD Juan Ignacio Suárez Huape, al senador Graco Ramírez el 2 de agosto de 2010 cuando le cuestiona la intención de impulsar una alianza con el PAN:
Carta abierta al senador Graco Ramírez Abreu estimado ciudadano senador por Morelos:
Durante la campaña electoral del año 2006, la enorme popularidad y prestigio del entonces candidato presidencial Andrés Manuel López Obrador logró, según datos oficiales, el 35.33% de los votos emitidos en todo el país. En Morelos el ex jefe de gobierno del DF obtuvo 312 mil 815 votos, que constituyeron el 44.11% de la votación presidencial; muy por encima de los 226 mil 340 de Felipe Calderón y de los 111 mil 118 de Roberto Madrazo. Usted, como candidato al Senado, obtuvo 211 mil 871 sufragios, es decir 100 mil 944 votos menos que el señor López. El candidato del PAN al senado en Morelos, el simpático promotor del contaminante y absurdo relleno sanitario de Loma de Mejía, Adrián Rivera Pérez, obtuvo 216 mil 423 votos, es decir 4 mil 552 más que usted. Si usted hubiese ganado esta elección, los morelenses tendríamos a otro senador del mismo calibre de Adrián, es decir cínico y corrupto, el ex presidente municipal de Temixco, Noé Sánchez Cruz. Gracias pues a la popularidad de Andrés Manuel, usted llegó al senado como uno de los cuatro senadores de primera minoría en el país. No omito mencionarle que el grupo actual de senadores del PRD, PT y Convergencia, que en total suman 36, son el grupo más alto jamás tenido por la izquierda en esta Cámara. Estos números vienen a colación por su reciente declaración en un diario nacional, donde manifiesta, legítimamente, su apoyo a la precandidatura presidencial de Marcelo Ebrard, y califica usted a Andrés Manuel como un precandidato más. Obviamente, diferimos de esta postura. Sería un grave error político tacharlo de ingrato por ahora darle la espalda a quien lo impulsó electoralmente para llegar al senado. Usted está en su pleno derecho de apoyar al jefe de su esposa, directora de Cultura del gobierno del DF, en su aspiración presidencial.
La valoración política que usted hace de Andrés Manuel difiere mucho de la mía, y creo que también de la mayoría de militantes y simpatizantes del PRD, y de la izquierda política y social en Morelos y el país.
Andrés Manuel representa, con sus luces y sombras, el único líder que puede darse el lujo de llenar el zócalo de la Ciudad de México con ciudadanos que llegan ahí por plena convicción.
Andrés Manuel representa un proyecto de país que asusta a la oligarquía mexicana y sus medios de comunicación por los trazos de una sociedad menos injusta, menos desigual, menos inmoral.
Andrés Manuel, a mi juicio, requiere una postura clara y rotunda frente al cáncer de la narcopolítica que tiene en estado de coma al país. No sería un error que lanzara la propuesta de la legalización gradual de las drogas como única vía para terminar con esta escandalosa matanza cotidiana a lo largo y ancho del país. La colusión entre políticos de todos los partidos y narcos es tan escandalosa y evidente que es la raíz de la impunidad de sus crímenes y de las riquezas intocadas por el gobierno del Chapo Calderón; perdón, del señor Felipe Guzmán Loera.
Mi estimado Graco, faltan meses para la definición de nuestro candidato presidencial y de nuestro candidato a la gubernatura. Tenemos percepciones diferentes en el tema federal, y en el plano local creo que sería el mayor error político y ético apostar a una alianza con el PAN. Gracias a los electores, nos salvamos en el año 2006 de tener a un corrupto y ladrón como senador del PRD; sería una desgracia, que jamás compartiré, hacer campaña al lado de la pandilla de ladrones y saqueadores de camiseta azul. ¿O no estás enterado de sus boyantes negocios al amparo del poder público? Quizás tu hermano, con acceso directo a inteligencia militar, te pueda dar pelos y señales de quienes han protegido al narco en Morelos desde el gobierno de Sergio Estrada hasta el día de hoy.
Respetuosamente: Juan Ignacio Suárez Huape.
En torno a los senadores no existe unidad en sus partidos, en ambos casos existen más opciones.