En su toma de protesta como la primera presidenta en la historia de México, Claudia Sheinbaum manifestó que en su administración mantendrá todos los programas sociales, ampliará la red ferroviaria y presentará propuestas en materia medioambiental; “es tiempo de transformación y es tiempo de mujeres”, exclamó.
Claudia Sheinbaum Pardo rindió protesta como presidenta constitucional de los Estados Unidos Mexicanos para el periodo 2024 - 2030. En sus dos discursos refrendó su compromiso por mantener la mayoría de los programas, acciones y bases de la anterior administración.
En la Cámara de Diputados, en punto de las 11:30 horas de este 1 de octubre, pronunció la protesta de ley que señala el artículo 87 de la Constitución, texto que modificó al decirse presidenta y no presidente, como refiere textualmente la carta magna: “Honorable Congreso de la Unión, pueblo de México, protesto guardar y hacer guardar la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos y las leyes que de ella emanen, y desempeñar leal y patrióticamente el cargo de presidenta de la República, que el pueblo me ha conferido, mirando en todo por el bien y prosperidad de la Unión, y si así no lo hiciere, que la nación me lo demande”, exclamó.
Posteriormente, Ifigenia Martínez, presidenta de la Cámara de Diputados, fue la encargada de entregar la banda presidencial, que transfirió el presidente saliente, Andrés Manuel López Obrador.
Ya como presidenta, pronunció su primer discurso. La primera parte la dedicó a reivindicar el legado de López Obrador, a quien reconoció como: “el dirigente político y luchador social más importante de la historia moderna. El presidente más querido, sólo comparable con Lázaro Cárdenas”.
Aseguró que el 2 de junio el pueblo dijo fuerte y claro: “es tiempo de transformación y es tiempo de mujeres”, y hoy, después de 500 años, por primera vez llegan las mujeres a conducir los destinos de la nación. “Y digo llegamos, porque no llego sola, llegamos todas”, recalcó.
Tras hacer un repaso histórico de las luchas más emblemáticas del país, a manera de preguntas, enlistó algunos logros que atribuyó al expresidente López Obrador y refirió que fueron gracias a que cambió el modelo de desarrollo.
“Del fracasado modelo neoliberal y el régimen de corrupción y privilegios, a uno que surgió de la fecunda historia de México, del amor al pueblo y de la honestidad, lo llamamos: el humanismo mexicano”, indicó.
Por ello confirmó que en su administración continuarán con este mismo paradigma, pues es “para bien de México”.
Mencionó un decálogo de principios que, insistió, respaldarán el modelo de desarrollo que repetirá en su gobierno: austeridad republicana; honestidad, autoridad moral y combate a la corrupción; democracia como principio máximo, prohibido prohibir, cuidado del medio ambiente y recursos naturales; igualdad sustantiva; soberanía nacional; y amor al prójimo y combate a la discriminación.
Con base en ello, se comprometió a que en su gobierno garantizarán todas las libertades: la de expresión, de prensa, de reunión, de movilización, pues lo considera como un principio democrático.
Respetará los derechos humanos, la diversidad religiosa, política, social, sexual y cultural; y rechazó que vaya a actuar con autoritarismo.
Adelantó que la política exterior del país se conducirá con base en los principios constitucionales de autodeterminación de los pueblos, la no intervención y la solución pacífica de controversias.
En materia económica adelantó que mantendrá la autonomía del Banco de México; una política fiscal responsable y una proporción razonable entre deuda y Producto Interno Bruto.
“Promoveremos la inversión la inversión pública y la inversión privada. Lo digo con toda claridad: tengan la certeza que las inversiones de accionistas nacionales y extranjeros estarán seguras en nuestro país”, recalcó a manera de mensaje a los empresarios.
Confirmó que durante su gestión no aumentarán los precios de combustibles, ni energía eléctrica, en términos reales, y en las próximas semanas convocará a empresarios para confirmar el acuerdo para no aumentar los precios de la canasta básica.
“Aprovecharemos la relación del tratado comercial con Estados Unidos y Canadá para seguir impulsando la relocalización de las empresas, mientras se promueve el desarrollo regional con bienestar y cuidado al medio ambiente”, indicó.
Expresó que seguirá trabajando de la mano con empresarios y trabajadores para que siga aumentando el salario mínimo, pues su objetivo es alcanzar 2.5 canastas básicas.
Se comprometió a crear el programa de digitalización más ambicioso de la historia, que facilitará el pago de impuestos y otros trámites e incentivar la inversión.
Señaló que la reciente reforma al Poder Judicial, que marca la elección por voto popular de jueces, magistrados y ministros, significa más autonomía e independencia de este poder.
“Estoy segura que en unos años, todas y todos estaremos convencidos que esta reforma es lo mejor. Aprovecho para decirle a las y los trabajadores del Poder Judicial, que sus derechos y salarios están totalmente salvaguardados”, resaltó.
Confirmó también que mantendrá todos los programas del Bienestar y se asegurará que el incremento anual nunca esté por debajo de la inflación, y recordó que está por aprobarse en el Congreso que estos derechos sean elevados a rango constitucional.
Mencionó que pondrá en marcha tres programas nuevos, como lo son: apoyos bimestrales para todas las mujeres de 60 a 64 años; becas para todas las niñas y niños que estudian en escuela pública, desde prescolar hasta secundaria, y un programa de prevención y atención a la salud de adultos mayores, en casa, para lo que contratarán a 20 mil médicos y enfermeros.
Manifestó que consolidará el IMSS-Bienestar como el mejor sistema de salud pública gratuito y de calidad; y aumentará el número de preparatorias y universidades públicas para que la educación superior llegue a 300 mil espacios más.
Además de ello comprometió la construcción de, al menos, un millón de viviendas, especialmente para jóvenes, en un esquema donde primero rentará y posteriormente adquirirá; créditos a bajo costo para mejoramiento de vivienda y un programa masivo de escrituración.
En infraestructura indicó que se ampliará el Tren Maya hacia Puerto Progreso, Yucatán, y en sus más de mil 500 kilómetros será también tren de carga.
Terminará la Línea K del Tren Interoceánico, que va de Ciudad Ixtepec a Ciudad Hidalgo, en Chiapas; además de construir el doble de kilómetros que construyó AMLO en trenes de pasajeros.
Por ello, también, previó la puesta en marcha de tres rutas de trenes: Ciudad de México a Pachuca; Ciudad de México a Nuevo Laredo, y Ciudad de México a Nogales, Sonora. Asimismo, la recuperación del tren de pasajeros a Veracruz.
En el tema energético, aseguró que mantendrá la proporción actual de 54% de inversión pública y 46% privada, y garantizó que fijará reglas claras para la inversión en generación de energía.
Limitará la producción petrolera a 1.8 millones de barriles diarios, pese a que la reforma energética proponía una producción de tres millones de barriles, pues eso es “ambientalmente imposible”.
“En unos días presentaremos el Plan Nacional de Energía, que incluye nuevas inversiones en transmisión, generación y un programa ambicioso de transición energética hacia fuentes renovables de energía, que contribuya a disminuir los gases de efecto invernadero que provocan el cambio climático”, remarcó.
Refrendó que no permitirá la siembra de maíz transgénico y buscará la autosuficiencia en maíz blanco y otros cultivos.
Informó que Liconsa se transformará en Alimentación para el Bienestar, para atender a 22 millones de familias.
Construirá en Tula, Hidalgo, el proyecto de economía circular más ambicioso del mundo, lo que implica la construcción de un complejo ambiental para aprovechar los residuos, tratamiento de agua, generación de energía y productos reciclables, que permitirá reducir la contaminación y generar empleos.
Adelantó que este mes arrancará con el ordenamiento de concesiones y derechos del agua, por ello firmará un Acuerdo Nacional por la seguridad y Sustentabilidad Hídrica, con todos los actores, e impulsará las reformas jurídicas para garantizar el agua como recurso de la nación.
Aseguró que en su sexenio limpiará y saneará los ríos más contaminados del país.
En materia de seguridad aseguró que garantizará la disminución de delitos de alto impacto; no regresa la guerra contra el narcotráfico y delineó su estrategia en cuatro ejes: atención a las causas; inteligencia e investigación, fortalecimiento de la Guardia Nacional y coordinación con autoridades municipales, estatales, ministerios públicos y Fiscalías.
Como ya lo había informado, confirmó que hoy viajará a Acapulco para dar continuidad a la atención a los damnificados por el huracán John.
Finalmente, insistió en la importancia que reviste que una mujer llegue a la posición política más importante del país: “El pueblo fue muy claro al decidir este 2 de junio: es tiempo de transformación y es tiempo de mujeres. Durante mucho tiempo las mujeres fuimos anuladas, a muchas de nosotras nos contaron desde niñas una versión de la historia, que nos quería hacer creer que el curso de la humanidad era protagonizado únicamente por hombres. Poco a poco esa visión se ha ido revirtiendo. Hoy sabemos que las mujeres participaron en las grandes hazañas de la historia de México, desde diferentes trincheras, y también sabemos que las mujeres podemos ser presidentas, y con ello hago una respetuosa invitación a que nombremos presidenta con “a” al final; al igual que abogada, científica, soldada, bombera, doctora, maestra, ingeniera, con “a”, porque como nos han enseñado que sólo lo que se nombra existe.
Reconoció a quienes llamó “las heroínas anónimas”, a quienes visibiliza con su llegada a la presidencia.
“Hoy quiero reconocer no solo a las heroínas de la patria, a las que seguiremos exaltando, sino también a todas las heroínas anónimas, a las invisibles, que con estas líneas hacemos visibles; a las que con nuestra llegada a la presidencia y estas palabras, hago aparecer; las que lucharon por su sueño y lo lograron; las que lucharon y no lo lograron; llegan las que pudieron alzar la voz y las que no lo hicieron; llegan las que han tenido que callar y luego gritaron a solas; llegan las indígenas, las trabajadoras del hogar, que les dijeron que la escuela no era para niñas; llegan nuestras tías que encontraron en su soledad la manera de ser fuertes. A las mujeres anónimas, las heroínas anónimas, que desde su hogar, las calles o sus lugares de trabajo, lucharon por ver este momento. Llegan nuestras madres que nos dieron la vida y después volvieron a dárnoslo todo; nuestras hermanas, que desde su historia lograron salir adelante y emanciparse; llegan nuestras amigas y compañeras, llegan nuestras hijas hermosas y valientes y llegan nuestras nietas. Llegan ellas, las que soñaron con la posibilidad de que algún día no importaría si naciendo mujeres u hombres, podemos realizar sueños y deseos, sin que nuestro sexo determine nuestro destino; llegan ellas, todas ellas, que nos pensaron libres y felices”, exclamó.
Horas más tarde, en el zócalo de la Ciudad de México, e igual que hace seis años lo hiciera López Obrador, presentó los 100 compromisos de su administración.
Entre ellos destacó que mantendrá las conferencias matutinas, pero darán inicio a las 07:30 horas. Seguirán las investigaciones del caso Ayotzinapa; presentará una reforma constitucional al sistema electoral para fortalecer la democracia participativa; se someterá a la revocación de mandato en 2027; y buscará asentar nuevamente en la Constitución la prohibición de la reelección en todos los puestos de elección popular.
También enumeró que no regresará el llamado avión presidencial, ni el Estado Mayor, además que ella vivirá en Palacio Nacional y no en Los Pinos.