Desde su registro, dijo, “se presentaron una serie de acontecimientos que pretenden privilegiar intereses personales al interior de nuestra organización, por lo que presenté (ayer lunes) a la secretaría de la cámara una misiva donde hago saber sobre mi decisión”.

Acompañado de otro de los aspirantes a la presidencia de este organismo empresarial, Alejandro Escobar Botello, el también vicepresidente apuntó que asume esta posición “con pesar, pero con una enorme convicción de que esta decisión es la aportación destinada a no afectar la imagen y la unidad de la cámara y del sector empresarial del estado”.

Reiteró que no hay condiciones para participar equitativamente y de manera congruente a favor de los empresarios, por lo que seguirá participando activamente en los trabajos de la Canacintra, anunciando que se suma al proyecto de Escobar Botello porque en realidad, dijo, “no pretendo ostentar poder u obtener lucro personal. Mi aspiración está encaminada a servir a mis colegas empresarios y no tiene fecha de caducidad. Por ello dejo esta pretensión para mejores momentos y continuar siendo útil como integrante de la cámara”. Asimismo, confirmó que el documento además fue enviado ya al presidente nacional de la cámara.

Finalmente, tanto Aristóteles Martínez como Alejandro Escobar volvieron a señalar que existen anomalías en el padrón de la Canacintra, el cual está en curso y en el análisis del expediente documental de cada uno de los afiliados que tienen un registro para que se pueda tener la plena certeza de que quienes están afiliados cubran el requisito para ser socios y de votar en la asamblea del diez de febrero.

Aseguraron que en este mes se han inscrito varios taxistas que no tienen por qué estar integrados a la cámara, ya que no es su ramo y tampoco asociaciones civiles como la de Ejecutivos en Relaciones Industriales del Estado de Morelos (ERIEM), que titula Max Pineda.

Finalmente, Aristóteles Martínez señaló la “incongruencia entre el hablar y el hacer de algunos actores del consejo de la cámara”, pero prefirió reservarse el derecho de dar nombres para no perjudicar la imagen de la Canacintra, “pero llegado el día, se darán a conocer”.