Manifestó que la carencia de recursos ha postergado la rehabilitación del mercado más grande del estado; no obstante, existe el compromiso del Ayuntamiento de concluirla con parte del presupuesto autorizado para este 2012.
Refirió que mientras llegan dichos recursos, se llevan a cabo diversos trabajos dentro y fuera de la nave, tales como mejoramiento de la instalación eléctrica, supervisión de las tomas de agua, pasillos libres al paso peatonal, limpieza de estacionamientos, entre otros.
Comentó que todo esto servirá para incrementar las ventas de los cinco mil comerciantes que aglutina el mercado durante la Semana Santa.
En esas fechas –agregó- trabajarán en coordinación con la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) delegación Morelos, pues cada año se instala una báscula para que los clientes constaten que recibieron el peso correcto en el producto que adquirieron.
Asimismo, el personal de la Profeco se encarga de supervisar que las básculas de los locatarios estén bien calibradas.