Durante una comida con la clase política veracruzana, encabezada por el gobernador Javier Duarte de Ochoa, Peña Nieto convocó al priismo veracruzano asumir el reto de conquistar el respaldo y el apoyo mayoritario de la sociedad de esa entidad. Para ello, acotó, el partido tiene que desplegar su fuerza para lograr mayor respaldo de la ciudadanía.

En este sentido, recordó que esta competencia debe llevar a penetrar y conquistar voluntades y respaldo de quienes eventualmente no militan en partido político alguno e incluso de quienes ni siquiera simpatizan con un partido.

Llamó a los priistas a no bajar la guardia ni confiarse para alcanzar el voto mayoritario, “en la medida que logremos mayor respaldo de la sociedad mexicana, haremos posible una mayor fuerza política que permita darle impulso a las reformas que el país necesita”.

“Quiero realmente lograr que México llegue a mejores condiciones y transite a mejores estados de bienestar para todos sus habitantes”, recalcó.

Peña Nieto hizo hincapié en que conoce el reto y el gran compromiso que significa llegar a la presidencia de la república, devolver a México paz, orden, crecimiento y oportunidades a todos los mexicanos, “ése es mi compromiso”.

Dijo que desea hacer del triunfo del PRI un cambio para México y algo que le devuelva a los mexicanos esperanza y un mejor porvenir, “porque eso es lo que quieren y eso es lo que el PRI le va dar a México”, puntualizó.

Peña Nieto presentó a la diputada Paloma Guillén como coordinadora regional de la campaña presidencial, a quien especialmente le solicitó permanecer en el estado durante este periodo.

Acompañó al candidato su esposa Angélica Rivera de Peña, Luis Videgaray, coordinador general de campaña; el secretario de organización del PRI, Miguel Osorio Chong; Erick Lagos Hernández, presidente del PRI en el estado; y Juan Eduardo Robles, dirigente del Partido Verde Ecologista en Veracruz.