El secretario ejecutivo del Consejo Estatal de Seguridad, José Herrera Chávez, aseguró que los recientes asesinatos de menores de edad están vinculados a planes de reclutamiento que tienen cárteles de la droga en la entidad para someterlos como parte de sus redes de vigilancia y venta de drogas.

Luego de los cruentos asesinatos de varios adolescentes y jóvenes, varios de ellos estudiantes, el especialista en seguridad expresó que existe preocupación por este fenómeno que impacta principalmente a menores de edad de la región sur.

“Hay un dato pues sí preocupante de la presencia de los menores de edad entre las víctimas, desgraciadamente creemos que esto sigue impactando entre la gente más joven, es entre quienes se buscan y tratan de reclutar los diferentes grupos, tratan de reclutar a los muchachos para que vendan, para que se hagan de dinero fácil”, dijo.

Explicó como ejemplo el caso de los siete jóvenes asesinados el pasado 12 de julio en el municipio de Jojutla, quienes eran inocentes y un grupo criminal intentaba reclutarlos, ya que previo a su homicidio habían sido invitados a una reunión por delincuentes que pretendían sumarlos a su organización delictiva. Se presume que los homicidas de estos muchachos pertenecían a un grupo criminal rival de los que pretendían reclutarlos.

“Las investigaciones arrojan que precisamente los traían en un proceso de reclutamiento. Los invitaron a ese lugar donde los levantaron, precisamente una persona que de alguna manera estaba proyectando incluirlos en el trasiego, entonces todavía eran inocentes en ese momento”, sostuvo.

Manifestó que las organizaciones delictivas no sólo intentan reclutar jóvenes y adolescentes sin estudios o sin trabajo, sino también estudiantes de preparatorias y universidades de entre 15 y 25 años de edad.

Agregó que por el momento este fenómeno se ha detectado principalmente en la zona sur del estado, pero llamó a la sociedad y a los jóvenes a denunciar cualquier actividad delictiva ante las autoridades.

Hasta el momento las autoridades no tienen una cifra del número de adolescentes y jóvenes asesinados por grupos delictivos, pero ya ha generado preocupación tanto de las instituciones como de organismos defensores de derechos humanos.