“…se readscribió al ex líder sindical al lugar que tenía como oficial judicial y posteriormente hubo un cambio; y sin esperar que se le otorgara la licencia que solicitó, dejó de asistir, en razón de ello y siguiendo la normatividad, se abrió un proceso administrativo que apenas inició, lo cual sucede siempre que cualquier trabajador incumple con la ley o bien, en su caso, deje de asistir normalmente y sin justificaciones a sus labores”, indicó la magistrada.
Asimismo, la presidenta Nadia Luz Lara aclaró que el TSJ y el Consejo de la Judicatura son totalmente ajenos a las cuestiones políticas y preferencias partidistas de cada uno de los trabajadores y funcionarios públicos del Poder Judicial, ya que se respeta y se ha respetado el derecho ciudadano de votar de forma libre y secreta.
Lara Chávez especificó que el Consejo readscribió a sus antiguos espacios al ex líder sindical Jesús Millán Toledo, y los integrantes del Comité Directivo, en cumplimiento al convenio de condiciones generales de trabajo 2012, que se firmó con el sindicato de trabajadores del TSJ.
En un comunicado, sugiere que Millán Toledo “presuntamente dispuso de forma irregular recursos económicos de la base sindical y hasta el momento no ha devuelto al Consejo un automóvil que se dio en préstamo para sus actividades, a pesar de haber abandonado sus labores”, mientras que trabajadores del propio tribunal, aceptaron que el ex líder sindical debe un vehículo y que dejó menos de 100 pesos en caja, y no informó con transparencia el uso de los recursos.
Por otro lado y en materia laboral, la magistrada del TSJ, advirtió que de una plantilla laboral de mil 400 personas, “si acaso hay alrededor de diez demandas en contra del tribunal, pero no más”, lo que significa menos del uno por ciento de demandas.