En conferencia de prensa y ante militantes, diputados y líderes de organismos del PRI, se rechazó la posibilidad de que vaya a haber candados en la convocatoria y que ésta se hará de acuerdo a los requisitos que marcan los estatutos del partido, “ni más ni menos, serán reglas claras”, apuntó Chávez Hernández.
Asimismo, el secretario regional mencionó que la intención es fortalecer el proceso interno de lo que será la elección para el o la nueva dirigente del partido, donde debe prevalecer la unidad y la conciliación, y dejó claro que la militancia no quiere “mesías, ni demagogos, sino dirigentes institucionales, quiere un partido que no esté confrontado, ya que hay un gran horizonte para el partido en la unidad, pero en la división no hay nada para nadie”, por ello, reiteró su convicción de que se trabaje en la ruta de construir consensos.
En esta reunión se dejó claro que la renovación del partido será de manera democrática, es decir, con la consulta a las bases y sin que medien intereses personales o de grupo, porque “primero es la militancia, el partido y la voluntad democrática de los morelenses”, dejando fuera la posibilidad de que la elección se haga con otro método que no sea la consulta a las bases, pero que puede darse la posibilidad de que una vez que haya salido la convocatoria y antes de que concluya el tiempo para el registro oficial, los diferentes aspirantes, de las diversas expresiones que tiene el tricolor al interior, se pongan de acuerdo y salgan de ahí una, dos o tres planillas.