“El IEE y el caso particular de los consejeros no recibiremos un solo centavo de liquidación, no hay bonos de ninguna naturaleza, sólo parte proporcional de aguinaldos, pero nada más”, detalló.

En este contexto, argumentó que esta decisión está consensuada con los demás consejeros y porque además, dijo, “no me parece justo que una persona que gana un muy buen sueldo (60 mil pesos al mes) se tenga que dar un finiquito de tres meses de salario y 20 días por año. Es un cargo constitucional por ocho años, sabíamos cuándo llegábamos y cuándo nos íbamos”.

Y en ese sentido, dijo, se platicó con todos los consejeros y estuvieron de acuerdo en no darse bonos, ni aumento salarial y “así fue en los últimos cinco o seis años” afirmó.

Sin embargo, Granat Herrera concedió que esta disposición se da a partir de que llegó él al instituto y estuvo como presidente, “pero el siguiente consejo electoral que llegue, puede otorgarse lo que considere”.

Asimismo, desconoció el cálculo presupuestal que significa no pagarse ese finiquito a él y demás consejeros, ni bonos adicionales. “No tengo calculado el monto, pero son varios miles de pesos que el IEE los ahorra, pero más bien es un tema de legalidad”.

Reiteró que a su salida (próximo 29 de noviembre) no dejará pasivos, “no vamos a pedir ninguna ampliación presupuestal y se está finiquitando al personal eventual que estuvo en el IEE”.

Manifestó que le quedan por hacer tres eventos importantes antes de su salida, como la destrucción de boletas y documentación electoral que ya no sirve; el premio al concurso “Ponle color a la democracia” y el premio al “Ensayo Morelos”, así como dos sesiones más de consejo.

Finalmente, manifestó que por el momento está impedido por la ley para ser candidato en el 2015. “Soy empresario y seguiré trabajando en mi negocio”, pero no descartó que en el futuro siga participando en la vida pública del Estado, ya que los conocimientos adquiridos y la inversión que realizó la ciudadanía con él, al pagarle un buen salario al ser funcionario electoral, tiene que dar sus frutos y “seguiré aportando lo que yo pueda y en el momento que sea adecuado para ello”.