En la audiencia de vinculación a proceso, presidida por el juez Tomás Mateos Morales, el hombre y su defensor se reservaron el derecho de presentar pruebas de descargo y sólo escucharon el resultado de las pruebas periciales que hasta este momento ha llevado a cabo la Fiscalía Contra Homicidios.
De acuerdo con la necropsia, el adolescente Josué Alejandro “N”, de 17 años, murió de manera instantánea tras recibir un impacto de bala en el rostro, con una pistola Mágnum calibre .357.
En el transcurso de la audiencia, la FGE explicó que conforme lo que establece el artículo 110 del Código Penal, Adelaido “N” debe recibir una pena de 50 años de prisión (que es la máxima para el homicidio), porque es una agravante que alguien prive de la vida a su familiar y en este caso la víctima era su nieto.
“Lo anterior quedó acreditado porque el padre del menor declaró que él era su abuelo materno y para comprobar lo dicho presentó el acta de nacimiento que así lo avala”, dijo la Fiscalía.
De acuerdo con una prueba pericial de campo, la bala con la que se le privó de la vida estaba a seis metros del hoy finado, quien fue agredido en la cocina de su casa, ubicada en el condominio “Real de San José”, en el municipio de Jiutepec, la noche del miércoles 23 de julio.
“El cuerpo se encontró a un costado de un refrigerador, y cerca de la escalera que conduce al segundo piso de la casa se encontraba la bala”, afirmó la fiscal.
De acuerdo con las primeras pesquisas, Adelaido y su nieto Josué Alejandro sostuvieron una riña verbal, ya que el segundo le faltó al respeto a la trabajadora doméstica, quien ha servido como testigo del caso.
La empleada, de nombre Helena “N”, asegura que el hombre de 72 años se enojó porque su nieto lo retó a golpes, así que fue a su recámara, tomó su pistola y amenazó al joven.
“Usted primero disparó al piso y después a la víctima”, indicó el fiscal, quien narró que el adolescente se fue a refugiar a la cocina y el abuelo llegó hasta al lugar para dispararle, a aproximadamente 70 centímetros de distancia.
De acuerdo con la Fiscalía, el hombre, tras cometer el homicidio, se vistió y salió de la casa, huyendo del lugar, pero pocos días después fue detenido en Cuautla, debido a que no tenía dinero para continuar con su fuga y se comunicó con sus familiares.
Al no presentar pruebas de descargo, el juez se limitó a escuchar las pruebas y decretó que el hombre permanecerá en prisión preventiva y será hasta noviembre cuando inicie el juicio oral correspondiente.