El presidente de la Canacintra, Alejandro Escobar Botello y Alejandro Mújica Avilez, y representante del sector de fabricantes de insumos para la construcción de la cámara, enfatizaron y aclararon que la intención del diagnóstico que hicieron a las condiciones del mencionado puente “no fueron para juzgar o señalar a alguien como culpable, sino que se hagan las revisiones y el mantenimiento pertinente a las estructuras que así lo requieren para evitar pérdidas humanas o situaciones como la sucedida con el puente Chalma”.
Bajo este contexto, Escobar Botello dijo que en el estado “hay muchas construcciones que requieren ser revisadas y contar con un dictamen técnico de las condiciones actuales, y eso es lo que realmente nos ocupa, no tanto lo que pasó”, al tiempo de afirmar que “no sólo puentes, sino edificaciones y estructuras de Morelos requieren un dictamen oportuno dada su antigüedad, y el problema es que no se están haciendo estos dictámenes, y es importante que no vuelva a pasar lo del puente, por ello, en Canacintra estamos dispuestos a apoyar con la gente del ramo de la construcción para que se hagan estos dictámenes técnicos de estructuras que tienen de 20 a 50 años de construcción y que no han sido revisadas”.
Por su parte, en la parte técnica, Mújica Avilez explicó que este puente ya tenía 15 años de vida y que de acuerdo a la normatividad, ya requería no sólo de mantenimiento, sino de una reparación más profunda, dado que además, tenía una deformación de 7.2 centímetros por arriba de lo que marca la norma, que es de de 5.06 centímetros, entre otras explicaciones de tránsito y de la norma.
Afirmó que las autoridades sabían que se requería reforzar este puente, pero sólo le pusieron tirantes, de hecho dijo “ya estaba planeada una reparación general desde hace nueve años, pero quedó fuera del programa de mantenimiento y eso llevó al colapso del que todos nos enteramos”. Es decir que este puente por lo menos tenía 24 años de no tener una reparación adecuada, simplemente “algunas adiciones para fortalecerlo de momento”, explicó el empresario del ramo.
Carlos Mújica respondió que el encargado de llevar a cabo estos programas de mantenimiento es la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT), a través de Caminos y Puente Federales (Capufe), ya que éste a su vez, es quien lanza las convocatorias de acuerdo a las prioridades que tienen: “tal vez dejaron el puente en segundo término porque tenían otras prioridades y pensaron que lo tenían controlado por los arreglos que ya le habían hecho”.
Aclaró que ni obras públicas ni el gobierno del estado o el municipio tienen la responsabilidad de este tipo de obras ya que “es un asunto del ámbito federal”.
Y finalizó que las condiciones en que fueron diseñados muchos de los puentes o estructuras, eran diferentes porque se sujetaban a una norma americana, pero “en 2004 cambiaron la norma y en este sentido, la SCT a través de Capufe encontraron que había deficiencias en esta norma americana, entonces comenzaron a generar los programas adecuados porque el que diseño que se tenía, era inferior al que se requiere en la actualidad”.