“El Centro Histórico de Cuernavaca va a seguir siendo rehén de organizaciones de extorsionadores que se dicen sindicatos familiares, y que por cada puesto ambulante que instalan en esa zona de la ciudad cobran entre 300 y 500 pesos… Lo grave del asunto es que lo hacen bajo la complacencia de algunos funcionarios municipales”, declaró el secretario general de esa organización, Vinicio Limón Rivera.
Acusó que hay un crecimiento desmesurado del ambulantaje, amparado por la organización NGS, cuyos intereses afectan a la sociedad y al comercio establecido que paga sus impuestos y los requerimientos municipales.
“Quienes integran el 'Nuevo Grupo Familiar' (sic) son hampones con licencia sindical para poder robar y hacer lo que se les pegue su regalada gana; vivimos en un estado de indefensión en donde el derecho no existe, cada quien hace lo que quiere, no hay autoridad ni ley que los ponga en orden”, comentó el líder cetemista en Morelos.
Finalmente, Limón Rivera pidió al gobierno municipal que actúe en contra del comercio informal y libere la vía pública de vendedores ambulantes que sólo afectan la imagen urbana y al comercio establecido.